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Caminemos juntos como discípulos y misioneros

Invitan Obispos de Centroamérica a construir sociedades más justas

“Los centroamericanos que dejan nuestros países como migrantes y los hermanos extranjeros que emigran a tierras centroamericanas o transitan por ellas, ocupan un lugar especial en nuestro corazón de pastores y en el corazón de nuestra Iglesia”.

En estos términos expresaron su preocupación pastoral principal los obispos de Centroamérica, reunidos para la Asamblea Anual del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), del 21 al 25 de noviembre en Guatemala, y que está contenida en el mensaje publicado al final de los trabajos.

Inspirados por el Papa Francisco, los obispos exhortan a los jóvenes de la región a dar vida “a proyectos nacionales y regionales de atención humanitaria a favor de nuestros migrantes y de los migrantes que llegan a nuestros países, fortaleciendo los proyectos que ya existen”. La esperanza es que “nuestra región sea digna casa habitable en donde nadie tenga necesidad de irse y una casa tan amplia en donde quepan otros hermanos extranjeros que esperan nuestra solidaridad”.

Entre los aspectos positivos que se han puesto de manifiesto en la asamblea, los obispos señalan con satisfacción los progresos en materia de justicia realizados en algunos países; la presencia solidaria de la Iglesia denunciando en varios países la explotación injusta e irresponsable de los recursos de la creación; la profunda espiritualidad de los pueblos centroamericanos, con la que se aferran a la misericordia del Señor y no pierden la esperanza en medio de situaciones dramáticas de dolor y de pobreza; el testimonio de fidelidad amorosa de tantos matrimonios; la entrega misionera de sacerdotes y agentes de pastoral; la fe alegre y comprometida de los jóvenes.

“Sin embargo –continúa el texto–, seguimos viendo con suma preocupación el progresivo avance del relativismo ético, el doloroso drama de la trata de personas, la violencia que genera el narcotráfico, la imparable desigualdad económica que hiere nuestras sociedades generando nuevas formas de pobreza espiritual y material”.

Además, también preocupa el retroceso en algunos países en lo que se refiere a los derechos humanos, gobernabilidad y democracia. Ante lo cual, invitan a no perder la esperanza y comprometerse en la construcción de sociedades más justas y pacíficas.

Entre los motivos de esperanza, los obispos citan la Jornada Mundial de la Juventud del 2019, en Panamá, invitando a los jóvenes a prepararse.

Y por último, los Obispos centroamericanos reiteran su profunda “comunión de fe y amor con el Papa Francisco”, a quien renuevan su gratitud por sus gestos evangélicos y por su esfuerzo pastoral de renovación de la Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo. “Por este motivo hemos dedicado mucho tiempo a reflexionar sobre la Encíclica Laudato Si’ y sobre la Exhortación Apostólica Post Sinodal Amoris Laetitia, procurando captar la novedad evangélica de ambas y buscando juntos formas concretas de actualizarlas en Centroamérica”.

@voxfides

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