En el marco de la cobertura que realiza yoinfluyo.com de la ceremonia de canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II, nuestro enviado especial Fernando Sánchez Argomedo entrevistó en Roma a Andrea Tornielli, periodista y escritor italiano quien desde marzo de 2011 es corresponsal de “La Stampa” en el Vaticano y coordinador del exitoso sitio "Vatican Insider", publicado en tres idiomas y totalmente dedicado a la Santa Sede y la Iglesia Católica en el mundo.
Andrea Tornielli nació en Chioggia (Venecia) el 19 de marzo de 1964 y obtuvo la licenciatura en Historia de la lengua griega en diciembre de 1987 en la Universidad de Padua. Está casado y tiene tres hijos. Durante quince años ha sido el vaticanista del periódico italiano “Il Giornale”, desde abril de 2011 es editorialista de “La Stampa”. Colabora con diferentes secciones internacionales y se ocupa del blog “Palacios Sacros” dedicado a la información vaticana (www.andreatornielli.it). Ha publicado unos cincuenta títulos entre libros y ensayos dedicados a la historia de la Iglesia, muchos de ellos traducidos a distintos idiomas. Produce, además, un programa mensual para Radio María.
Esto es lo que nos dijo Andrea Tornielli:
#YienRoma.- Desde su perspectiva como vaticanista ¿cómo fue su experiencia con Juan Pablo II y cómo evolucionó la comunicación tras su pontificado?
Andrea Tornielli (AT).- En el largo pontificado de Juan Pablo II pasaron muchísimas cosas. Él cambió el rostro y la comunicación de la Iglesia, ya que fue el primero en tener un portavoz como fue Joaquín Navarro-Valls.
Con él, la comunicación cambió en el sentido de que fue un Papa claramente protagonista con su presencia, su viajar y con el hecho de que las personas lo querían mucho. La Iglesia católica coincidió con él y su actitud; por ello, desde el punto de vista comunicativo, los medios de comunicación empezaron a hacer coincidencia y a hablar más del Papa y su persona.
#YienRoma.- ¿Qué experiencias vivió con él en el ámbito de la comunicación?
AT.- Viajar con él en su avión desde el año 2000. A mí siempre me impresionó el hecho de cómo él sabía comunicar también con su oración, verlo rezar era una gran experiencia. Por ejemplo, en Tierra Santa, en el viaje de marzo, en el 2000, ver cómo él rezaba en los lugares sagrados. Fue algo impresionante. Se comprende bien que la raíz de su santidad es la capacidad de ser en Dios.
#YienRoma.- ¿Cuál es la diferencia entre el periodismo de la época de Juan Pablo II y el actual del Papa Francisco? Cabe señalar que desde México percibimos una comunicación más cercana. ¿Es Internet o el mensaje de los Papas?
AT.- Son las dos cosas. Pero antes que todo, tengo que decir que actualmente hay una falta de preparación. Cuando yo empecé a frecuentar estos lugares, tenía personas con gran preparación, conocían de teología, historia y con distintos idiomas. Ahora, yo creo (y veo que aprendí de ello a hacer periodismo), ahora me parece que hay un periodismo que parece más fácil, y esto es consecuencia de Internet.
Hay una falta, no de profesionalidad, pero sí de capacidad de profundizar y analizar. Hoy todo ha cambiado. Con Internet se escribe más, pero con menos tiempo para profundizar, analizar o comparar sobre las noticias.
#YienRoma.- ¿Cuál ha sido su experiencia al frente de Vatican Insider?
Es una idea que mi editor Mario Calabresi, después de un año que llego al diario La Estampa, me llamó porque quería un medio de información focalizado hacia la Iglesia católica, hacia la información vaticana, pero desde un punto de vista laico, es decir, con una conexión directa con organizaciones, personalidades y sitios religiosos.
Al elegir a los colaboradores, mi idea no fue seleccionar a los periodistas que tenían mi misma idea sobre la Iglesia, sino a los que yo consideré los mejores de diferentes países. La primera característica de Vatican Insider es que es un sitio plural, es decir, que los periodistas, bajo su responsabilidad, escriben; también proponen ideas y comentarios que no son la misma idea editorial. Pueden encontrar diferentes sensibilidades y visiones de la Iglesia, pero la opción común y lo que quiero lograr es que sea información buena y segura.
Por ello, quien visita Vatican Insider, usualmente cree en la veracidad de nuestra información.
#YienRoma.- Recientemente ha estado sucediendo esto de la llamada del Papa a esta mujer de Argentina. ¿Esto nos va a seguir sucediendo constantemente, dada la forma digamos del Papado? ¿y los medios tenemos la disyuntiva de decir nos vamos con la información, la que vende; al final se está hablando de un mensaje que incluso podría estar transformando la doctrina de la Iglesia. ¿Cuál es el balance frente a esto?
AT.- Creo que tenemos que aprender, antes de todo, que éste es el modo con el que el Papa quiere tener una relación con su pueblo. Entonces, él llama. Tenemos que saber que siempre escuchamos un resumen, que es de la persona quien recibió la llamada. Se supone que no hizo una grabación, que no tomó apunte.
El Papa habla como un confesor, un director espiritual. En el caso de la señora, yo busqué desde Obispos conservadores el hecho de que ellos autorizaron a personas, pero no lo dice públicamente. Si se ve desde este punto de vista un problema de conciencia, una relación entre casi un confesor, es claro que cuando la noticia va a salir de la manera, el marido dijo cosas que la mujer no dijo, por ejemplo, les empezó diciendo que era divorciada ella y era él quien tenía ese problema. Entonces, hay riesgos, pero también tenemos que considerar que la Iglesia está reflejando sobre esto, que sobre esto se habló en el consistorio, que tendrá dos sínodos que se hablará sobre este tema y que hay una reflexión sobre esto.
Creo que sí es un tema de doctrinas, no estamos hablando sobre dogmas, y yo no estoy de acuerdo con el padre Lombardi cuando dijo que la enfatización (…).
#YienRoma.- Usted dice que es importante la preparación de los periodistas para ver de dónde viene la información, pero ¿qué tanto debe influir lo que uno piensa convencido de la fe y qué tanto debe ser información pura?
Creo que la información debe ser buena. Yo no considero que para ser buena información religiosa haya que ser creyentes, pero es necesario conocer lo que es la fe y lo que dice la Iglesia.
#YienRoma.- ¿Cómo llega usted al Vaticano?
Yo nací en Véneto. Mis padres tenían una casa de verano cerca del pueblito donde nació Juan Pablo I. Tenía 14 años en 1978. Me impresionó muchísimo la muerte de Pablo VI y todavía tengo los diarios de aquel tiempo.
Después eligieron a este hombre y yo estaba en ese entonces de vacaciones cerca de donde nació. Empecé a leer y estudiar, y después comencé como periodista en un diario local y continúe trabajando en asuntos religiosos hasta 1992, cuando llegué a ser periodista redactor en la revista internacional “30 Días” que estaba aquí en Roma, pero antes trabajaba desde Padua.
Estuve en análisis internacional que tiene varios idiomas y empecé viajando. Me fui a México en 1993, después del asesinato del cardenal Posadas. Yo y otro colega de la revista fuimos los únicos periodistas europeos que fueron a México en aquel tiempo haciendo trabajo periodístico sobre este asesinato. Y después trabajé aquí en Roma. En 1997 pasé al diario il Giornale 15 años de vaticanista y ahora en La Stampa.
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