Varios ríos de tinta han corrido desde el anuncio formal de la visita de SS Benedicto XVI a tierras mexicanas. Sin querer asumir un papel de profeta del pasado, la pregunta es buena: ¿qué significado tiene?
El nuncio, quien lleva cinco años en México, recordó que el Papa tendrá un encuentro con los obispos la noche del 25 de marzo para darles un mensaje en específico y será ahí cuando se les entreguen las imágenes.