Arrancar lo malo y plantar lo bueno
La visita del Papa nos comprometerá en la construcción de un México mejor. Ojalá nos dejemos amar por Dios, y así, arrancar lo malo y plantar lo bueno.
La visita del Papa nos comprometerá en la construcción de un México mejor. Ojalá nos dejemos amar por Dios, y así, arrancar lo malo y plantar lo bueno.
Dinero, placer y el éxito deslumbran, pero luego desilusionan; Jesús es el único que puede apagar nuestra sed de felicidad, dice el Papa en el Ángelus.
La única voz importante es la de los niños, voz que debe ser escuchada antes, durante y después, incluso muchos años después de la adopción.
El Papa defiende la vida, reconoce el valor de las familias numerosas, subraya la unidad e indisolubilidad del matrimonio, el que sea entre hombre y mujer.
Los niños son vida, sencillos y puros; sonríen y lloran; y en el mundo de hoy enfrentan problemas y retos, como pobreza, exclusión y abandono.