“Alegraos y regocijaos” (5) ¿Pelagiano yo?
Hoy en día algunos piensan que pueden prescindir de Dios para salvarse, piensan que porque “no matan, ni roban” ya se merecen el Cielo. Pero se olvidan que es gracias a Jesucristo que el Cielo se ha abierto para el hombre.