Consagrar nuestros pueblos a María de Guadalupe (última parte de III)
La consagración de América Latina a la Virgen de Guadalupe es entregarse a sus brazos para obtener de ella su maternal protección.
La consagración de América Latina a la Virgen de Guadalupe es entregarse a sus brazos para obtener de ella su maternal protección.
Todos debemos aprender a ser misericordiosos, a perdonar sin guardar rencor. Además de reconocer que todos somos pecadores y necesitamos misericordia.
Orar, confiar, actuar y tener esperanza son los elementos que nos ayudará a tener fortaleza aún en los momentos más difíciles.