La figura de la madre dentro de la familia fue el tema central de la catequesis del Papa Francisco durante la tradicional audiencia de los miércoles en el Aula Pablo VI, este 7 de enero de 2015, la primera del año.
Todos le debemos la vida y otras cosas a nuestra madre, pero no siempre son escuchadas ni ayudadas en la vida cotidiana; al contrario, se les explota por su disponibilidad. Ni siquiera la comunidad cristiana las valora convenientemente a pesar del ejemplo de María, madre de Jesús.
El Papa también dijo que las madres, en el amor incondicional y oblativo a sus hijos, son el antídoto al individualismo. Y recordó que el Arzobispo Óscar Romero, de El Salvador, definió como ”martirio materno” la entrega total, sin aspavientos, en el silencio, la oración y el cumplimiento del deber.
Sin ellas, no sólo perderían fieles, sino buena parte del calor más profundo, del calor de la propia fe.
Papa Francisco: “Algunas veces, parece que no completa la vocación de la mujer esta maternidad y, sin embargo, ser madre es una gran riqueza en la vida familiar. Las madres, sin embargo, en el amor incondicional y oblativo por sus hijos, son el antídoto al individualismo, las grandes enemigas de la guerra. Es lo que el Arzobispo Óscar Romero definió como martirio materno… En los momentos difíciles no es raro encontrar en ellas la ternura, la dedicación, la fuerza moral. Ellas son quienes frecuentemente dan los primeros rudimentos de la fe, ésos que calan hondo; sin ellas no sólo se perderían fieles sino buena parte del calor más profundo de la propia fe”.
Al final de la audiencia el Papa saludó a seis sobrevivientes del holocausto y recibió a los artistas del “Golden Circus”, quienes le brindaron un espectáculo al Papa y a todos los asistentes.
Texto completo:
Queridos hermanos y hermanas:
En esta catequesis continuamos con el tema de la familia, meditando la figura de la madre. Todos debemos la vida y tantas otras cosas a nuestras madres, pero no siempre éstas son escuchadas ni ayudadas en la vida cotidiana; al contrario, a menudo son explotadas a causa de su disponibilidad. Ni siquiera la comunidad cristiana las valora convenientemente, a pesar del eximio ejemplo de la Madre de Jesús.
Algunas veces, parece que no completa la vocación de la mujer esta maternidad y, sin embargo, ser madre es una gran riqueza en la vida familiar. Las madres, sin embargo, en el amor incondicional y oblativo por sus hijos, son el antídoto al individualismo, las grandes enemigas de la guerra. Es lo que el Arzobispo Óscar Romero definió como “martirio materno”: una entrega total, sin aspavientos, en el silencio, la oración, el cumplimiento del deber. Ir dando la vida poco a poco como hace una madre por su hijo.
En los momentos difíciles no es raro encontrar en ellas la ternura, la dedicación, la fuerza moral. Ellas son quienes frecuentemente dan los primeros rudimentos de la fe, ésos que calan hondo; sin ellas no sólo se perderían fieles sino buena parte del calor más profundo de la propia fe.
Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, México, Argentina y otros países.
Encomendamos a la Santísima Virgen María a todas las madres, agradeciéndoles lo que son y lo que ofrecen a la familia y la Iglesia. Dios os bendiga.
@voxfides
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