Unidad de los Cristianos se alcanzará por obra del Espíritu Santo

Este domingo, 25 de enero, el Papa Francisco presidió el rezo de las Segundas Vísperas de la Solemnidad de la Conversión de San Pablo, como conclusión a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, en la Basílica de San Pablo Extramuros, en la Ciudad de Roma.

En su homilía, el Santo Padre, comentando el diálogo de Jesús con la samaritana en el pozo de Jacob, señala puntos importantes con relación a la Unidad de los Cristianos. Mencionó que Jesús “no tiene ninguna dificultad de encontrarse con los samaritanos, considerados herejes, cismáticos, separados de los judíos. Su actitud nos da a entender que confrontarse con los que son diferentes a nosotros puede hacernos crecer”. Y subraya: “Jesús es paciente… su ejemplo alienta a buscar una confrontación pacífica con el otro”, que para entenderse hay que escucharse y acogerse mutuamente.

Un punto de ese diálogo descrito en el Evangelio es sobre dónde se debe adorar, pero Jesús quiere ir hasta lo fundamental, hasta el centro de la adoración, “en espíritu y en verdad”. Nos dice el Santo Padre: “La unidad de los cristianos –estamos convencidos– no será el resultado de refinadas discusiones teológicas… Vendrá el Hijo del hombre y nosotros seguiremos discutiendo. Debemos reconocer que para llegar a las profundidades del misterio de Dios, nos necesitamos unos a otros, necesitamos encontrarnos y confrontarnos bajo la guía de Espíritu Santo, que armoniza la diversidad y supera los conflictos, reconcilia las diversidades”.

Poco a poco Jesús se le presenta a la samaritana como la fuente de agua viva. El Papa Francisco explica que “el amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones” por el bautismo y que: “Este misterio de amor es la razón más profunda de unidad que une a todos los cristianos, y que es mucho más grande que las divisiones que se han producido a lo largo de la historia”.

El encuentro con Jesús transforma a la mujer en misionera… El encuentro con él le ha devuelto el sentido y la alegría de vivir, y ella siente el deseo de comunicarlo. Hoy existe una multitud de hombres y mujeres cansados y sedientos que nos piden a los cristianos que les demos de beber”. Menciona además que los cristianos sirven al mismo Evangelio y que hay que superar “la tentación de la competencia”.

Recordó a su vez a los muchos mártires cristianos de hoy que son asesinados sin que los perseguidores distingan sobre el tipo de confesión, es “el ecumenismos de la sangre”.

Se hallaban presentes Su Eminencia Gennadios, representante del Patriarcado ecuménico, Su Gracia David Moxon, representante en Roma del obispo de Canterbury, representantes de otras iglesias y comunidades eclesiales, a quienes dirigió un saludo, así como miembros de la Comisión Mixta para el dialogo teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales.

La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra entre el 18 y el 25 de enero, fiesta de la Conversión de San Pablo. La primera vez que se llevó a cabo “el octavario por la unidad de la Iglesia” fue en 1908 y fue iniciada por el Reverendo Paul Watson. En esta ocasión el tema fue: “Dame de beber”, en alusión al diálogo de Jesús con la samaritana.

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