Juventud y Familia Misionera se movilizó durante la Semana Santa por el mundo con alrededor de 55 mil misioneros, de los cuales más de 12 mil se distribuyeron en México. Jorge Sánchez, quien junto con su esposa Bárbara fue responsable de la misión en Epazoyucan, Hidalgo, platicó con yoinfluyo.com sobre el desarrollo de la misma.
Epazoyucan es cabecera municipal y el párroco es el P. Francisco Javier González. Los misioneros laicos, en este caso de familias completas, son de gran ayuda, ya que en Parroquias de las que dependen muchas comunidades y además dispersas, el sacerdote no puede tener la presencia que él mismo quisiera tener en cada una de las comunidades.
De esta manera, el que existan laicos que les ayuden a otros a poder celebrar la fe, en especial el Triduo Pascual, se convierte en un apoyo para el párroco, un signo de unidad entre los fieles y una oportunidad de fortalecer la fe dándola.
Las comunidades que se atendieron en este municipio fueron El Salto, San Francisco, Marcillero, Ocote, Nopalillo y Guajolote; de éstos, el “más chico” cuenta con alrededor de 400 habitantes y los más grandes tienen unas 1,000 personas, como Guajolote y Nopalillo.
Evidentemente, este esfuerzo requiere una preparación previa a la Semana Mayor y distintas entrevistas con el párroco del lugar, para determinar el lugar donde dormir, comer y lograr las donaciones necesarias para llevar a cabo la misión, así como afinar temas que en buen grado inciden en la Pastoral Familiar, ya que existen problemas en zonas rurales de alcoholismo y de parejas en unión libre.
Durante los primeros días de la semana se imparten por las tardes temas de formación humana y de espiritualidad católica, en tanto que en las mañanas se visita a las personas en sus casas, con lo que se conoce a éstas en lo personal y es posible saber sus necesidades también en materia sacramental, como por ejemplo niños que necesitan bautismo, jóvenes sin confirmación o parejas que solicitan el matrimonio, entre otros.
Los equipos misioneros se componen de unas cuatro familias, si la comunidad es pequeña, y de entre otro ocho y diez familias, si la comunidad por su tamaño lo requiere. En promedio, acuden entre tres y cinco personas por familia.
Jorge Sánchez y su esposa Bárbara, responsables de la misión en Epazoyucan, son colaboradores de aquellos equipos que desarrollan su actividad en cada una de las comunidades asignadas en este municipio. Había misioneros de edades muy disímbolas, desde niños pequeños hasta adultos mayores, lo cual si bien es un reto no es de suyo un obstáculo.
Los miembros de Familia Misionera concluyeron su actividad de Semana Santa 2015 con la alegría de quien sale de sí para darse a los demás y conocer al otro.
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