En la Audiencia general del miércoles 8 de abril el Papa Francisco retomó el tema de los niños, muchos de los cuales hoy sufren maltrato y abandono.
Papa Francisco.- “Pensemos en los hijos no deseados o abandonados, en los niños de la calle, sin educación ni atención sanitaria, en los chicos maltratados, a los que les roban su infancia y su juventud… Es una vergüenza para la sociedad y un grito de dolor dirigido directamente al corazón del Padre”.
Asimismo mencionó que un niño nunca puede ser considerado un error, mas bien el error es de los adultos. También comentó que con los niños no se juega.
Papa Francisco.- “Un niño nunca puede ser considerado un error. El error es del mundo de los adultos, del sistema que nosotros hemos construido, que genera bolsas de pobreza y violencia, en las que los más débiles son los más perjudicados… Entendamos bien esto: Con los niños no se juega”.
Por último el Papa aseguró que Dios no se olvida de ninguno de sus hijos más pequeños. Al final dirigió unos saludos a países latinoamericanos como México y Argentina; y pidió para que los niños nunca más tengan que sufrir la violencia de los mayores.
Papa Francisco.– “Saludo a los peregrinos de lengua española venidos de España, Argentina, México y otros países latinoamericanos. Queridos hermanos, pidamos para que nunca más tengan que sufrir los niños la violencia y la prepotencia de los mayores”.
Texto completo:
Queridos hermanos y hermanas:
Retomamos hoy las catequesis sobre la familia, hablando de los niños, muchos de los cuales sufren, desgraciadamente, auténticas “historias de pasión”.
Pensemos en los hijos no deseados o abandonados, en los niños de la calle, sin educación ni atención sanitaria, en los chicos maltratados, a los que les roban su infancia y su juventud… Es una vergüenza para la sociedad y un grito de dolor dirigido directamente al corazón del Padre.
Un niño nunca puede ser considerado un error. El error es del mundo de los adultos, del sistema que nosotros hemos construido, que genera bolsas de pobreza y violencia, en las que los más débiles son los más perjudicados. Los niños son responsabilidad de todos: los padres no deberían sentirse solos en su tarea. La estabilidad social y la promoción de la familia, la ausencia de delincuencia y la posibilidad de un trabajo digno… contribuyen, sin duda, a asegurarles un hogar. Tratándose de los niños, ningún sacrificio es demasiado costoso. Entendamos bien esto: Con los niños no se juega.
Podemos estar seguros de que Dios no se olvida de ninguno de sus hijos más pequeños: sus ángeles están viendo continuamente su rostro en el cielo. Jesús los trató con especial predilección, imponiéndoles las manos y bendiciéndolos; además dijo que, de ellos y de los que se hacen como ellos, es el Reino de los cielos. La Iglesia, por su parte, siempre ha transmitido a los niños y a sus familias la bendición del Señor, poniéndose a su servicio con solicitud maternal y defendiendo con decisión sus derechos.
Saludos
Saludo a los peregrinos de lengua española venidos de España, Argentina, México y otros países latinoamericanos. Queridos hermanos, pidamos para que nunca más tengan que sufrir los niños la violencia y la prepotencia de los mayores. Muchas gracias.