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“El Papa no tiene miedo, antes de todo porque él tiene fe en Dios, en Cristo y él viene para anunciar la buena nueva. La gente que va ir con mucho entusiasmo para, yo diría, hasta proteger al Papa; la violencia existe pero el Papa viene a México sabiendo también que hay muchísimas más personas de bien que personas de mal. Las personas que van venir son personas de bien que aman a la Iglesia católica, que quieren oír su mensaje”.
Ante los rumores alarmistas sobre un posible atentado contra el Pontífice, indicó que habrá medidas especiales de protección, pero como en cualquier lugar, y éstas correrán a cargo de las autoridades mexicanas, “para que no haya un incidente, porque un incidente puede acontecer no solamente en México, también en Roma, en todos los lugares”.
El representante del Vaticano en México dijo estar muy emocionado por la visita del máximo jerarca de los católicos y adelantó que aunque es difícil saber con exactitud cuál será el mensaje del Vicario de Cristo, seguramente tocará el corazón de todos quienes le escuchen.
“Viene para hablarnos de Dios en un mundo que se aleja de Dios, todos conocemos un poco los problemas de nuestra sociedad: una fuerte secularización, un relativismo, es decir, muchísimas personas dicen que hoy no hay verdad porque todo es verdad, cada uno tiene su verdad. (…) Entonces el Papa viene para hablarnos del Dios que se manifestó en Cristo y él lo va hacer con su personalidad muy sencilla”, explicó.
El nuncio consideró que el encuentro del Papa —el primero en Latinoamérica en una región de habla hispana— con los mexicanos será un gran aliciente ante la difícil situación por la que se atraviesa.
“No es solamente la violencia que es manifiesta en todos lugares, pero también la incertidumbre hacia el futuro, muchos jóvenes, me parece, no saben exactamente el sentido de su vida porque no han encontrado un motivo para dar sentido a su vida, él nos va hablar de ello, de Cristo”, afirmó.
Añadió que la visita de Benedicto XVI será una gran fuente de gracia, no sólo para México, sino para América Latina.
“Aprovecho esta oportunidad para invitar a todos los mexicanos y mexicanas para profundizar nuestra fe, escuchar sus palabras, leer todo lo que el Santo Padre nos dice, permanentemente, y hacer en las parroquias, las diócesis un momento de catequesis sobre lo que es la Iglesia, lo que es el Papa. Que seamos un poco menos ignorantes sobre nuestra Iglesia sobre nuestra vida cristiana, porque lo principal de la visita del Papa es la renovación de la fe”.
Ante la fecha de la visita papal, en marzo próximo, previo a las elecciones en México, el nuncio enfatizó que “la agenda del Papa, no es agenda electoral” e insistió en que su mensaje se centrará en la buena nueva como lo ha hecho en Inglaterra o España.
Comentó también que la visita se realizará en el estado de Guanajuato, primero por cuestiones de salud, ya que por la altitud de la Ciudad de México los médicos se lo prohibieron, y después por ser el centro del país, además de ser una región con muchos fieles católicos y donde se encuentra la montaña a Cristo Rey “que abre los brazos a toda la humanidad”.
“A mí me parece muy simbólico que él haga su peregrinación a los pies de la montaña del Cubilete donde se encuentra el Cristo, también no puede ir a pie porque es demasiado alto pero él lo va volar con un helicóptero y todos los mexicanos van a ser testigos de este encuentro”, señaló.
La próxima visita del Papa Benedicto XVI a nuestro país se realizará del 23 al 26 de marzo, en Guanajuato, después partirá a La Habana, Cuba, donde culminará su gira apostólica por Latinoamérica, será hasta el año que entra cuando regresé, pero a Brasil para el Encuentro Mundial de la Juventud.
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