El pasado 1 de mayo, el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, consagró un templo dedicado a San Juan Diego, en Buenos Aires, Argentina, invitado por el Arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli. La invitación al Cardenal Rivera, fue entregada por el propio párroco de este edificio a consagrar, el Padre Federico Trapagli.
Este templo fue una iniciativa directa y muy querida del entonces Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, ahora, Papa Francisco.
Enclavado en una zona cuyos habitantes tienen diversas necesidades dentro del área del Parque Iberoamericano, comenzó como un centro misionero y como una carpa donde se oficiaba la Santa Misa, hoy se ve por fin como un sueño hecho realidad, la parroquia que erigió en su momento el Cardenal Bergoglio, el 9 de septiembre de 2007.
En la homilía del Cardenal Rivera mencionó que el Papa “estaría emocionado al ver como aquella grandiosa carpa y aquel humilde salón con techo de chapa se han convertido en este hermoso edificio en donde va creciendo la Parroquia por el erigida, diversificando la catequesis y mostrando el amor misericordioso y la caridad hacia los más pobres y excluidos. Desde aquí lo saludamos, le agradecemos sus inspiradas iniciativas, le decimos que oramos por él y que es mucho lo que le amamos.”
Dijo además: “Vengo del Tepeyac, donde Dios se ha encontrado con cada uno por medio de su madre, Santa María de Guadalupe, quién eligió a un humilde indígena, Juan Diego, para que fuera su mensajero, en él depositó toda su confianza, todo su amor, toda su misericordia. Vengo del lugar donde fue canonizado San Juan Diego, el 31 de julio de 2002, por medio del recordado y amado San Juan Pablo II.”
Recordando que venía del Tepeyac, fue reseñando las escenas de las apariciones de la Virgen a San Juan Diego y las penas que tuvo que pasar para entregar el mensaje de la Reina del cielo al Arzobispo Zumárraga para levantar la casita de la Virgen. También asistió al evento el Rector del Santuario Guadalupano, Monseñor Enrique Glennie.
“Vengo de muy lejos, pero las distancias desaparecen cuando en el encuentro con Dios, por medio de la Virgen de Guadalupe nos une en su mismo amor… ya no hay distancias, todos estamos unidos aquí en este mismo templo que pedía la Virgen de Guadalupe y que se ha edificado desde el corazón con tanto amor. Estamos aquí en este Tepeyac en donde la Virgen de Guadalupe ha entregado la flor del corazón de su amado Hijo a cada uno de nosotros para construir juntos esta civilización del amor de Dios, la cultura de la vida, la familia única de Dios.”
El Papa Francisco envío un video mensaje con esta ocasión y recordó los inicios de la Parroquia subrayando las celebraciones al aire libre los días 12 de diciembre. Al día siguiente los Cardenales Rivera y Poli, concelebraron en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, la patrona de Argentina para después bendecir una capilla también dedicada al Santo mexicano. (Con datos del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, SIAME).
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