En la Audiencia general, el Papa habló sobre tres palabras que son más fáciles de decir que de poner en práctica, pero absolutamente necesarias: permiso, gracias y perdón. Con respecto a la primera mencionó que debemos ser delicados, respetuosos y pacientes con nuestros semejantes.
Papa Francisco.- “La palabra Permiso nos recuerda que debemos ser delicados, respetuosos y pacientes con los demás, incluso con los que nos une una fuerte intimidad. Como Jesús, nuestra actitud debe ser la de quien está a la puerta y llama”.
En cuanto a dar las gracias, segunda palabra, el Papa consideró que la gratitud parece un signo de contradicción, ya que la sociedad recelosa la ve como debilidad y no como virtud.
Papa Francisco.- “Dar las Gracias, segunda palabra, parece un signo de contradicción para una sociedad recelosa, que lo ve como debilidad. Sin embargo, la dignidad de las personas y la justicia social pasan por una educación a la gratitud. Una virtud, que para el creyente, nace del corazón mismo de su fe”.
Por último, el Santo Padre se refirió al perdón, tercera palabra, como el mejor remedio para impedir que nuestra convivencia con los demás llegue a fracturarse.
Papa Francisco.- “Finalmente, el Perdón, tercera palabra, es el mejor remedio para impedir que nuestra convivencia se agriete y llegue a romperse. El Señor nos lo enseña en el Padrenuestro, aceptar nuestro error y proponer corregirnos es el primer paso para la sanación”.
Al final de la Audiencia, el Obispo de Roma solicitó al Señor su ayuda para colocar estas tres palabras en su justo lugar de nuestras vidas.
Papa Francisco.- “Que el Señor nos ayude a colocar estas tres palabras en su justo lugar, en nuestro corazón, en nuestra casa, y también en nuestra convivencia civil. Muchas gracias”.
Texto completo:
Queridos hermanos y hermanas:
La catequesis de hoy quiere ser la puerta de una serie de reflexiones sobre la vida de la familia, la vida real, la vida cotidiana. Sobre esta puerta están escritas tres palabras que ya hemos utilizado otras veces: permiso, gracias, perdón. Más fáciles de decir que de poner en la práctica, pero absolutamente necesarias. Son palabras vinculadas a la buena educación, en su sentido genuino de respeto y deseo del bien, lejos de cualquier hipocresía y doblez.
La palabra Permiso nos recuerda que debemos ser delicados, respetuosos y pacientes con los demás, incluso con los que nos une una fuerte intimidad. Como Jesús, nuestra actitud debe ser la de quien está a la puerta y llama. Dar las Gracias, segunda palabra, parece un signo de contradicción para una sociedad recelosa, que lo ve como debilidad. Sin embargo, la dignidad de las personas y la justicia social pasan por una educación a la gratitud. Una virtud, que para el creyente, nace del corazón mismo de su fe. Finalmente, el Perdón, tercera palabra, es el mejor remedio para impedir que nuestra convivencia se agriete y llegue a romperse. El Señor nos lo enseña en el Padrenuestro, aceptar nuestro error y proponer corregirnos es el primer paso para la sanación. Esposos, si algún día discuten o se pelean, no terminen nunca el día sin reconciliarse, sin hacer la paz.
Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, México, Honduras, Argentina y otros países latinoamericanos. Que el Señor nos ayude a colocar estas tres palabras en su justo lugar, en nuestro corazón, en nuestra casa, y también en nuestra convivencia civil. Muchas gracias.
@voxfides