El Papa Francisco ha tenido una semana sumamente intensa, realizando un viaje apostólico fuera de Italia y concediendo audiencias a diferentes presidentes latinoamericanos.
El pasado viernes 5 de junio el Papa recibió a la Presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet, en el Palacio Apostólico. Dentro de los temas que se trataron se encuentran la educación y la paz social así como la salvagurda de la vida humana. El país andino lleva algunos meses convulsionado pues, se han promovido iniciativas para legalizar el aborto y se ha magnificado la “necesidad” de la eutanasia.
Por otro lado, los ciudadanos chilenos desarrollaron diversas acciones para dejar en claro que no desean la legalización del aborto, a través de redes sociales, con la negativa de diferentes centros de salud a no practicar abortos e incluso, algún artista en el escenario del festival de Viña del Mar alzó la voz diciendo “No al aborto”.
Empero lo anterior incluso, con motivo de la visita de Bachelet al Vaticano, grupos se organizaron para expresar en Roma su interés de que no se apruebe el aborto en Chile.
Durante sábado 6 de junio, el Papa, llevó a cabo un viaje apostólico de un solo día a Sarajevo, capital de Bosnia donde llevó un mensaje de paz y reconciliación, advirtiendo sobre las insidias de aquellos que incitan un choque de civilizaciones; además, alentó la pacífica relación entre miembros de diferentes religiones. En la Santa Misa resaltó que la “paz es el sueño de Dios, es el proyecto de Dios para la humanidad, para la historia con toda la creación”.
Al día siguiente, el Santo Padre recibió en audiencia a la Presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández. La reunión entre ambos fue particularmente prolongada pues la gobernante manifestó la cercanía del pueblo argentino para con él y pidió bendiciones para sus compatriotas.
Al término de la reunión, se dio el tradicional intercambio de regalos; la Presidenta de Argentina le obsequió al Sumo Pontífice varios libros, productos típicos de ese país y un cuadro del Obispo recién beatificado Oscar Romero, mártir. Por su parte, el Obispo de Roma le regaló una reproducción de la Virgen de la Ternura.
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