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Tras terminar la ceremonia de bienvenida, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila se dijo católico y afirmó que con ésta visita “no se vulnera desde luego, ni se pone en riesgo el Estado laico en el país o nuestras entidades, al contrario, soy un respetuoso de la libertad de creencias, de credos y para mí representó algo muy importante ésta ceremonia, insisto es una solidaridad que agradecemos los mexicanos y los mexiquenses especialmente a su santidad el Papa Benedicto XVI”.
Sobre la asistencia del candidato presidencial de su partido en la misa que el Papa oficiará el próximo domingo a la que se espera acudan 300 mil personas comentó que, “Enrique Peña es mi entrañable amigo, mi ex gobernador pero yo respeto las decisiones que él tome, él lleva a cabo su campaña, yo estoy llevando a cabo mi gobierno de forma particular”.
Por su parte el gobernador del estado de Jalisco, -de donde fueron los cinco mariachis que tocaron durante la ceremonia-, Emilio González, externó que se sentía muy contento de estar presente en lo que fue un momento histórico, porque además “en México necesitamos constructores de la paz y Benedicto es uno de ellos” aseguró que traerá un mensaje de esperanza “para los que trabajamos para construir la paz saber que esto es una tarea de largo aliento y que no debemos desfallecer”.
Enseguida resaltó que “el Estado laico significa libertad de religión, quien quiera creer pueda hacerlo con libertad y quien no quiera nadie le obliga hacerlo, así es que en un Estado laico dentro del ejercicio de la libertad los creyentes pueden creer y recibir a las personas”.
También en entrevista con yoinfluyo.com el presidente de la Cámara de Diputados, José Acosta Naranjo -quien no le dio la mano al presidente Felipe Calderón en el saludo oficial- le deseó una “buena estancia” en el país al obispo de Roma y aunque confesó no ser católico reconoció que era un evento importante para millones de mexicanos.
“Yo entiendo que el Papa no va intervenir en lo absoluto en la vida interna de México (…) yo veo aquí al PAN, al PRI, al PRD los católicos están en todos los partido políticos y es una cosa absolutamente distinta del fuero personal de cada quien su religión”, añadió.
Para José González Morfín, presidente del Senado, la visita del Pontífice de 84 años, “es un motivo de aliento para los mexicanos en este momento (…) afortunadamente lo tenemos aquí y en el Bajío” enseguida resaltó que el Papa llegó a tierra azteca en calidad de Jefe de Estado “por eso estamos aquí los representantes de los poderes, finalmente estamos en una recepción oficial”.
Por su parte el gobernador anfitrión, Juan Manuel Oliva destacó que es una distinción que el Papa haya escogido Guanajuato al tiempo que afirmó que el Vicario de Cristo está seguro: “nosotros estamos a la orden del Estado Mayor Presidencial tomando todas las providencias y un plan estratégico de seguridad en el circuito del Papa a León Silao y Guanajuato capital, amén de los municipios colindantes a estas tres localidades en el estado y en la región se esta trabajando en el tema”.
Consideró que la principal derrama que el Sumo Pontífice dejará en su estado será la fortaleza de un capital social, “este país esta ansioso de fortalecer sus principios sus valores sus convicciones, sus libertades y el Papa viene a fortalecer ese capital social, y obviamente Guanajuato está en los ojos del mundo; dos mil 500 periodistas de todos los continentes presentes aquí y bueno mas de 700 mil visitantes que dejará una derrama económica de 880 millones de pesos”.
A la ceremonia de bienvenida acudieron unas 2 mil personas las cuales pese al sol que calaba fuerte no desfallecieron y mantuvieron buen ánimo con porras y canciones. Entre los invitados especiales estaban jerarcas de la Iglesia así como diversos políticos.
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