Cobertura Sínodo de la familia.

Papa: Hombre y mujer participan de la potencia creadora de Dios

El 4 de octubre el Papa Francisco rememoró la celebración eucarística que dio inicio a la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, recordando la vocación y misión de la familia en la Iglesia y en la sociedad, para un compromiso adecuado.

 

Papa Francisco: “Tendremos la mirada  fija en Jesús para localizar la base de su enseñanza de verdad y misericordia, los caminos más oportunos para un compromiso adecuado de la Iglesia y las familias, porque el diseño original del Creador del hombre y la mujer pueda actuarse y operar en toda su belleza y su fuerza en el mundo de hoy”.

 

Retomando el Libro del Génesis, habló de la complementariedad y reciprocidad entre el hombre y la mujer, aquel momento en que los hombres dejan a sus padres para unirse a su mujer, creando con ello una sola carne, una sola vida y existencia, convirtiéndose así en padres. Lo que trajo la temática del amor.

 

Papa Francisco: (Recordando las palabras de San Pablo) “El amor ha sido derramado en nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha sido dado. Y esto es también el amor que se le ha donado a los cónyuges en el Sacramento del matrimonio”. Continuó hablando del amor que se hace presente en todo momento, ya sea tranquilo o difícil, alegre o triste. Llegando con esto a la Biblia, “que en el Evangelio de hoy Jesús manifiesta a los niños: Dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos”.

 

Pidiendo al Señor que la sociedad, todos los padres y educadores del mundo, cuiden, abracen, a cada uno de los niños del mundo, porque de manera dolorosa piensa en tantos niños que están hambrientos, abandonados, explotados, forzados a la guerra.

 

Papa Francisco: “El señor nos ayude a no ser sociedad-fortaleza, sino sociedad-familia, capaces de  acoger con reglas propias, con reglas adecuadas, pero acoger, acoger siempre, con amor!”

 

Concluyendo con la invitación a sostener con la oración los trabajos del Sínodo.

 

Papa Francisco: “Invoquemos la materna intercesión de la Virgen María, uniéndonos espiritualmente a cuantos, en este momento, en el Santuario de Pompeya recitan la “Súplica a la Virgen del Rosario”.

 

Después de la ceremonia eucarística, el Papa Francisco mencionó que en Santander, España, habían sido proclamados Beatos: Pío Heredia y 17 compañeros y compañeras de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia y de San Bernardo, asesinados durante la guerra civil española, y dedicó una oración al Señor por todas las víctimas del desmoronamiento en Guatemala, como también por aquellas del aluvión en Francia, en la Costa Azul.

 

Texto completo 

 

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

 

Se ha concluido hace poco, en la Basílica de San Pedro, la celebración eucarística con la cual hemos dado comienzo la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Los Padres Sinodales, provenientes de todas partes del mundo y reunidos en torno al Sucesor de Pedro, reflexionarán por tres semanas sobre la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en la sociedad, para un atento discernimiento espiritual y pastoral. Tendremos la mirada fija en Jesús para individuar, sobre la base de su enseñanza de verdad y de misericordia, los caminos más oportunos para un compromiso adecuado de la Iglesia con las familias y para las familias, para que el designio originario del Creador sobre el hombre y la mujer pueda llevarse a cabo y obrar en toda su belleza y su fuerza en el mundo de hoy.

 

La liturgia de este domingo vuelve a proponer precisamente el texto fundamental del Libro del Génesis sobre la complementariedad y reciprocidad entre hombre y mujer (crf. Gen 2,18-24). Por esto – dice la Biblia – el hombre deja su padre y su madre y se une a su mujer y los dos se transforman en una sola carne, es decir, una sola vida, una sola existencia (cfr. v 24). En tal unidad los cónyuges transmiten la vida a los nuevos seres humanos: se transforman en padres. Participan de la potencia creadora de Dios mismo. Pero ¡atención! Dios es amor que viene donado a los esposos en el Sacramento del matrimonio.

 

Es el amor que alimenta su relación, a través de alegrías y dolores, momentos serenos y difíciles. Es el amor que suscita el deseo de generar hijos, de esperarlos, acogerlos, criarlos, educarlos . Es el mismo amor que, en el Evangelio de hoy, Jesús manifiesta a los niños: “Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino del Cielo pertenece a los que son como ellos” (Mc 10,14).

 

Hoy pidamos al Señor que todos los padres y los educadores del mundo, como así también la entera sociedad, se vuelvan instrumentos de aquella acogida y de aquel amor con el cual Jesús abraza a los más pequeños. Él mira en sus corazones con la ternura y la diligencia de un padre y al mismo tiempo, de una madre. Pienso – ahora pienso – en tantos niños hambrientos, abandonados, explotados, obligados a la guerra, rechazados. Es doloroso ver las imágenes de niños infelices, con la mirada perdida, que escapan de pobreza y conflictos, golpean a nuestras puertas y a nuestros corazones implorando ayuda. El señor nos ayude a no ser sociedad-fortaleza, sino sociedad-familia, capaces de acoger, con reglas adecuadas, pero acoger, acoger siempre, con amor.

 

Los invito a sostener con la oración los trabajos del Sínodo, para que el Espíritu Santo vuelva a los padres sinodales plenamente dóciles a sus inspiraciones. Invoquemos la materna intercesión de la Virgen María, uniéndonos espiritualmente a cuantos, en este momento, en el Santuario de Pompeya recitan la “Súplica a la Virgen del Rosario”.

 

Después de la Bendición final

 

Queridos hermanos y hermanas:

 

Ayer, en Santander, en España, han sido proclamados Beatos Pío Heredia y diecisiete compañeros y compañeras del Orden Cisterciense de la Estricta Observancia y de San Bernardo, asesinados por su fe durante la guerra civil española y la persecución religiosa de los años treinta del siglo pasado. Alabemos al Señor por sus valientes testimonios, y por su intercesión, supliquémosle que libere al mundo del flagelo de la guerra.

 

Deseo dirigir una oración al Señor por las víctimas del desmoronamiento que ha arrasado un entero poblado en Guatemala, como también por aquellas del aluvión en Francia, en la Costa Azul. Estamos cercanos a las poblaciones golpeadas duramente, también con la solidaridad concreta.

 

Agradezco a todos ustedes que han venido numerosos de Roma, de Italia y de tantas partes del mundo. Saludos a los fieles de la Arquidiócesis de Paderborn (Alemania), a aquellos de Porto (Portugal), y al grupo del colegio Mekhitarista en Roma.

 

En el día de san Francisco de Asís, patrono de Italia, saludo con particular afecto a los peregrinos italianos, en particular, a los fieles de Reggio Calabria, Bollate, Mozzanica, Castano Primo, Nule e Parabita. Saludo a los chicos de Belvedere di Spinello y a la Asociación de los derechos de los peatones de Roma y de Lazio.

 

¡A todos les deseo un buen domingo! Y, por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!

 

 

@voxfides


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