La noche de este domingo cuando el Papa se encontraba en el Colegio Miraflores, su residencia durante su estancia en México, miles de fieles se encontraban afuera y con porras y cantos le pedían que saliera y para sorpresa de todos, ya que no estaba agendado, salió cuando el mariachi tocaba “Cielito lindo”.
Ante la emoción de los presentes, el Sumo Pontífice los saludó y agradeció su enorme entusiasmo, también se puso un sombrero de charro que le fue obsequiado por uno de los mariachis quien aprovechó para besar la mano del Papa alemán, ahora también mexicano, por lo que varios de sus compañeros lo imitaron.
Fue el representante del Vaticano en nuestro país, Christophe Pierre quien tradujo al español lo que el Obispo de Roma decía visiblemente emocionado en italiano; “el Santo Padre nos dice que él ha hecho tantos viajes pero que nunca ha sido recibido con tanto entusiasmo”.
Y es que las muestras de cariño que ha recibido el Pontífice desde su llegada a suelo mexicano no han parado y esta noche no fue la excepción, pues los asistentes desbordaban alegría ante el inesperado gesto de amistad fuera de todo protocolo que el Papa les mostró.
“Ahora puedo entender porque el Papa Juan Pablo II dijo: ahora me siento un Papa mexicano” indicó Joseph Ratzinger, lo que arrancó no sólo porras sino lágrimas de alegría de varios de los presentes quienes al unísono corearon “Benedicto hermano, ya eres mexicano”.
Su Santidad aseguró también que “México va permanecer siempre en mi corazón y puedo decir que desde hace muchos años años rezo cada día por México, pero rezaré ahora mucho más”.
En plena algarabía el Papa comentó “queridos amigos ustedes deben entender que estoy feliz pero mañana tengo otro viaje a Cuba entonces yo me voy a retirar” y enseguida les dio la bendición y dijo en español “buenas noches” lo que arrancó más júbilo en los católicos congregados en las inmediaciones del Miraflores perteneciente a la congregación de Esclavas de la Santísima Eucaristía y Madre de Dios.
@mcrizo
Twitter: @yoinfluyo
|