Teniendo de frente el desafío de anunciar el Evangelio “en un momento histórico de desaliento”, pero, a la vez, con altas expectativas y gran alegría por la próxima visita del Papa Francisco a México, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) inició su centésima Asamblea Plenaria, en su sede de Casa Lago de Guadalupe, en Cuautitlán, Izcalli, Estado de México.
En su mensaje de apertura, el Cardenal José Francisco Robles Ortega destacó que los trabajos se desarrollarán “en medio de la gran alegría y esperanza de los católicos mexicanos y de buena parte de los ciudadanos de esta noble nación ante el próximo Viaje Apostólico del Santo Padre Francisco, quien sin duda vendrá a confirmarnos en la fe, alentarnos en la esperanza y fortalecernos en la caridad”.
Manifestó su convicción de que la visita papal contribuirá a que los mexicanos se comprometan en la construcción de un país donde la verdad, la justicia, la equidad, la solidaridad, el perdón, la reconciliación y la misericordia hagan posible a todos un desarrollo integral y una vida próspera y en paz.
Tras reconocer la complejidad de la situación actual y los graves problemas que México y el mundo enfrentan, Monseñor Robles Ortega subrayó que la Asamblea Plenaria de los Obispos de México no pretende agotar todos los temas referentes a los retos actuales; “pero sí queremos iluminarlos con la luz del Evangelio, de la Tradición y de la historia de la Iglesia, para descubrir el camino que el Señor nos indica y seguirlo con valentía, reconociendo con honestidad que no es posible encontrar soluciones exhaustivas a todas las dificultades y dudas que hoy nos desafían”.
Preciso que en la Asamblea Plenaria el Cardenal Alberto Suárez Inda, Arzobispo de Morelia, recordará los frutos del Concilio Vaticano II, de cuya conclusión se celebra el 50 aniversario; mientras que, por otro lado, buscarán descubrir los retos actuales a los que la Iglesia debe responder; esto, con las exposiciones que harán el Dr. Rodrigo Guerra, Director General del Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV), y la Dra. María Luisa Aspe, académica de la Universidad Iberoamericana.
El contexto al que la Iglesia debe responder
En su calidad de presidente de la CEM, Monseñor Robles Ortega hizo un trazo de lo que en la actualidad configura el contexto al que la Iglesia debe responder.
Entre otros elementos, citó los siguientes:
* Las diversas concepciones erróneas acerca de la persona humana.
* El grave peligro para México y el mundo del individualismo relativista, parcial y radical, que ignora los diversos elementos que constituyen la totalidad del ser humano y su dimensión social.
* La legalización del aborto, las adicciones y la eutanasia, que provocan un desprecio al valor sagrado de la vida y que tienen un impacto negativo en la convivencia familiar y social.
* El desconocimiento de una institución fundamental para la supervivencia y desarrollo de la especie, como lo es el matrimonio, fundado en la unión de un hombre con una mujer.
* Su desvinculación de la dimensión procreativa, que pone en riesgo el dinamismo demográfico y la estabilidad social, económica, cultural y espiritual.
Ante esto, la Iglesia no puede permanecer callada, enfatizó Monseñor Robles Ortega, quien enfatizó que resulta impostergable la defensa de la verdad sobre la persona, el valor de su vida, su dignidad, sus auténticos derechos y sus respectivos deberes.
“El desafío que tenemos ante nosotros es siempre el mismo –afirma el Santo Padre–: anunciar el Evangelio al hombre de hoy, defendiendo a la familia de todos los ataques ideológicos e individualistas”, citó el Cardenal Robles Ortega.
“Queremos responder con honestidad, valentía, creatividad y audacia a este desafío”, concluyó el Cardenal José Francisco Robles Ortega.
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