El libro “Del Imaginario Social a la Fe: Guadalupe” representa una oportunidad para reflexionar acerca de lo importante que es el conocer e identificar las fortalezas de la expresión religiosa de la imagen de la Virgen de Guadalupe, aseveró la Dra. Dulce María Pérez Torres, investigadora y catedrática de la Facultad de Psicología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Subrayó que en México la vivencia del 12 de diciembre permite reafirmar que el pueblo mexicano sigue teniendo adhesión a la religión católica, en donde 8 de cada 10 personas en México pertenecen a la grey que dirige el Papa Francisco.
Abundó que la investigación documental representa una investigación teológica, filosófica, psico-social, un fondo antiguo que responde a las líneas rectoras de la Universidad que se ha planteado para el 50 aniversario de la UPAEP.
Al presentar su libro “Del Imaginario Social a la Fe: Guadalupe” ante los medios de comunicación, la Dra. Dulce María Pérez Torres estuvo acompañada por dos colaboradores de la obra: la Mtra. Viridiana Vera Gracia, catedrática de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPAEP, y el Dr. Esteban Miguel León Ochoa, investigador de la Escuela de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
La Dra. Pérez Torres enfatizó que la obra reúne dos aspectos importantes: primero, la resignificación de la historia de La Guadalupana por medio de la búsqueda de información teológica, histórica y social de un tema que atañe a todos los mexicanos y que da identidad en la expresión religiosa.
Para enriquecer los contenidos del libro, el Dr. Esteban Miguel León Ochoa realizó un análisis teológico-mariano para ubicar el tema de la Virgen de Guadalupe como experiencia trascendental y creer lo que implica “abandonarse” en la verdad misma de la palabra de Dios viviente, sabiendo y reconociendo humildemente “cuán insondables son sus designios e inescrutables sus caminos”.
Por su parte, la Mtra. Viridiana Vera Gracia realizó un análisis histórico que comprende los capítulos dos y tres del texto, mediante el cual su busca mostrar a través de documentos originales (la mayoría de ellos manuscritos) de cómo por medio de la Virgen de Guadalupe se fortaleció el sentimiento nacionalista y el reconocimiento de Ella como un símbolo nacional. En el escrito se realiza un estudio que permite concluir que la devoción a La Guadalupana es el tema del cual se debe partir inevitablemente al realizar cualquier estudio de la conciencia criolla y de la identidad mexicana.
La Mtra. Lidia Gómez García presentó el capítulo denominado “La devoción Guadalupana de los nahuas poblanos en los siglos XVI-XX”, de cómo la religión católica fue transmitida por diferentes medios que se apoyaron en los modelos religiosos europeos y en especial españoles, entre los que destacan narrativas hagiográficas de vidas de santos y otras tradiciones.
En cuanto a la participación de la Dra. Dulce María Pérez Torres y el Mtro. José Fidel Pérez, en colaboración con las estudiantes María del Pilar Morgado Camargo, de la Licenciatura en Psicología, y de Winci Flor Jara Martínez, de la Licenciatura en Educación Primaria y Preescolar para el Medio Indígena, LEPEMI, 90, se hace énfasis en que los imaginarios actúan en el campo de la atención y comprensión generalizada de las legitimaciones sociales, religiosas, políticas, de los grupos humanos, y de los discursos que aluden a la conceptualización de la Virgen de Guadalupe; y se presenta la pertinencia de repensar no sólo desde los imaginarios sociales, sino las representaciones sociales, el discurso y la toma de postura en el pensamiento colectivo que permiten aseverar que la Virgen de Guadalupe va más allá de un imaginario y se convierte en un Testimonio de Fe.
Mientras que en el capítulo denominado los “Valores religiosos y la dignidad de la persona”, realizado por la Mtra. Magdalena Ánimas Ruiz, se reflexiona lo importante que es para el hombre todo lo que es capaz de darle sentido absoluto a la vida; Dios es el sentido último de la vida, hoy podemos decir que contamos con un compañero que nos ha prometido no excluirnos de su fidelidad, ni siquiera la muerte podrá romper esta comunión.
Por ello, el cristiano camina con la certeza de que Quien lo aguarda –una persona– no es un extraño, ni es distinto del que ya conoce y qué mejor que en nuestra Patria tenemos una madre quien aguarda nuestro último suspiro.
Por último, la Dra. Dulce María Pérez agradeció a todos los colaboradores, iniciando por los investigadores, por su paciencia, esfuerzo y trabajo; así como al Departamento de Investigación de la UPAEP, por la incansable labor de motivar a los investigadores para dar a conocer los hallazgos de tan importante tema; al Grupo Guadalupano por sus atinadas observaciones y sugerencias para que el escrito fuera digno de ser leído, además de contribuir al acrecentamiento de la Fe en la Virgen de Guadalupe.
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