Desde aquí un saludo con mucho afecto; su servidor, el padre José Luis Bautista Gonzáles, en “Una Mirada en la Historia”.
Como bien sabemos, cada 25 de enero se celebra la conversión de Saulo, que sucedió el año 33 o 34 de la era cristiana, cuando en el capitulo 7 versículo 58 de Hechos de los Apóstoles se presenta como el guardarropa cuando están lapidando a Esteban. Su Santidad, tanto el Papa Juan XXIII como el Beato Pablo VI, iniciaron dentro del espíritu del Concilio Vaticano II, en especial con la declaración Nostra aetate, un acercamiento con las Iglesias cristianas. Por eso, hace algunos años se celebra el octavario por la unidad de los cristianos. Ocho días antes de la conversión de Saulo, día con día se va reflexionando con este acercamiento que ciertamente es urgente con las Iglesias cristianas. Juan XXIII decía: “Hay que buscar más lo que nos une que lo que nos separa”; pero podríamos entrar en una confusión: ¿Con quién la Iglesia católica busca acercamiento?
Si hacemos cronológicamente las escisiones que tuvo la Iglesia católica desde su fundación en el año 30 hasta este año 2016, podríamos mencionar las siguientes: la primera grande escisión que tiene la Iglesia católica es con la Iglesia de oriente en el año 1054, cuando hay un problema personal entre el patriarca de Constantinopla, Miguel Cerulario, y el legado pontificio, el Cardenal Humberto, ambos se excomulgan y viene la separación de lo que se denomina la Iglesia católica con la Iglesia ortodoxa.
Ustedes recordaran que hace 50 años hubo un abrazo entre Atenágoras y Pablo VI, donde ambos se pidieron perdón. Esa es la primera gran Iglesia con la que nos unen lazos profundos, y en todo nos parecemos a ella, menos en que ellos no aceptan la obediencia al Papa, el Espíritu Santo y algunas discrepancias con algunos Sacramentos.
La segunda Iglesia cristiana separada es lo que se denomina toda la Reforma Protestante del XVI, Lutero, Zwinglio y Calvino. Entonces nos unen lazos con las Iglesias de Holanda, Suecia, Suiza, Inglaterra y algunas Iglesias de Alemania, lo que hoy se denomina como los anglicanos, los luteranos y los calvinistas. Ese es otro sector de la iglesia católica que nos unen lazos profundos de afecto.
Y finalmente en el siglo XVII en Oxford se dio un movimiento, para darle mas espíritu de calor a la iglesia fría luterana, fue el Movimiento Metodista.
Con estas Iglesias sí hay un espíritu de comunión por ser precisamente Iglesias cristianas.
Pero lamentablemente con las iglesias que brotan desde el siglo XIX en Estados Unidos, como testigos, mormones, amistad cristiana, que es de México, o la Luz del Mundo que tanto ha dañado a México, indudablemente con ellas puede haber respeto, pero no puede haber un diálogo, porque lamentablemente vemos cómo estas iglesias, siguiendo el adagio latino, han dividido en México y lamentablemente han hecho que muchas familias tengan controversia por esto.
Pues ojalá que la semana que antecede a la fiesta de San Pablo pidamos por la unidad de las iglesias cristianas.
Muchas gracias.
@voxfides
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