Más de 160 mil fieles se reunieron por las calles de Puebla para participar en la XXV Procesión de Viernes Santo y acompañar simbólicamente a Jesús durante su última morada, su recorrido hacia la Cruz, y a la Virgen María en su camino de dolor.
Los feligreses se dieron cita en la Catedral poblana para peregrinar con Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla, tras las imágenes más representativas de la ciudad de Puebla. A ellos se sumaron también el Mtro. Emilio José Baños Ardavín, Rector de la UPAEP, y el Mtro. Luis Banck Serrato, Presidente Municipal de Puebla, y otras personalidades.
“Hoy acompañamos a Jesús en su Viacrucis, en su camino de la cruz; lo acompañamos en su dolor, en su sufrimiento. Por eso, recordando con toda fe y devoción, sigamos al Señor, al Cristo crucificado, al Cristo de Viernes Santo”, el Arzobispo de Puebla al dar inicio la XXV Procesión de Viernes Santo.
Las cinco imágenes que formaron parte de la Procesión fueron: La Virgen Dolorosa del Carmen, Nuestra Señora de la Soledad, Jesús de las Tres Caídas, Jesús Nazareno de San José y el Señor de las Maravillas.
Partiendo de la Catedral del Estado de Puebla, las cinco figuras representativas de la Pasión de Cristo recorrieron las calles del Centro Histórico poblano hasta llegar a la Parroquia de Guadalupe; una vez ahí, el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, exhortó a los fieles a reflexionar sobre el “misterio de la Cruz de Cristo”.
En la última reflexión, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa pidió al Señor de la Misericordia que bendijera a todas las familias, a la ciudad en general, a México, a la Iglesia Universal y a los medios de comunicación para que a través de su información se dé fe de este acto religioso que es la Procesión de Viernes Santo.
Y agradeció a los diferentes organismos que participaron en la organización de la Procesión de Viernes Santo para que continúe viva la fe en los fieles católicos.
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