Fallece Mons. Tommaso Zeng, testigo de fidelidad a la Iglesia

El sábado 2 de abril de 2016 falleció, a la edad de casi 96 años, Monseñor Tommaso Zeng Jingmu, obispo emérito y no oficial de la diócesis de Yujiang, en la provincia de Jiangxi (China Continental).

El 26 de marzo, Sábado Santo, estando en su casa, sufrió un ictus y al golpearse contra el suelo se provocó una grave conmoción cerebral. Fue ingresado en el hospital de Fuzhou y operado de urgencia. Durante sus últimos momentos alternó momentos de sufrimiento y de lucidez, durante los cuales recitaba el Rosario e incluso conseguía bromear. El 2 de abril, sus condiciones de salud empeoraron de improviso y expiró hacia las 22:50 horas.

El funeral fue celebrado el 6 de abril, en su casa natal, por su sobrino, Prelado, el Rev. Zeng Zhongliang, de la diócesis de Yujiang, junto con unos veinte sacerdotes concelebrantes. El obispo no oficial de la diócesis, Monseñor Giovanni Peng Weizhao, vive desde hace algún tiempo con libertad limitada.

Monseñor Zeng había pedido, en su testamento, que se celebrase su funeral en su lugar de origen, de forma sencilla, sin hablar de sus méritos. A las exequias participaron miles de fieles de la diócesis y de otras partes de China, atestiguando la estima y gratitud por el servicio que ha prestado a la Iglesia y a la comunidad diocesana durante más de 25 años.

El obispo difunto nació el 23 de julio de 1919 (algunas fuentes señalan una fecha diversa) en la aldea de Zengjiacun, distrito de Chongren, en la provincia di Jiangxi. En 1930 entró en el Seminario de Wenshan, de la diócesis de Yujiang. En 1944 continuó sus estudios en el Seminario mayor de Fuzhou, en Fujian, y en 1948 fue transferido a Wensheng, al Seminario del Zhejiang. Ordenado sacerdote el 25 de marzo de 1949 por Monseñor William Charles Quinn, C.M., fue vice-párroco y párroco en varias comunidades. El 13 de enero de 1990 recibió la consagración episcopal de manos de Monseñor Giacomo Xie Shiguang, obispo de Funing.

Monseñor Zeng fue un firme defensor de la doctrina católica y un valiente testigo de fidelidad a la Iglesia, a costa de grandes sacrificios: fue detenido en varias ocasiones y pasó tres décadas de su vida en prisión. Su amor por Cristo, por la Iglesia y por el Santo Padre han sido un gran ejemplo para muchos.

En su testamento espiritual pidió perdón por todos sus defectos y agradeció a los sacerdotes de la diócesis por su dedicación y su servicio. Entre otras cosas, esperaba construir en su pueblo de origen una iglesia dedicada al Inmaculado Corazón de María, en agradecimiento por la protección y por las gracias obtenidas.

 

@voxfides

comentarios@yoinfluyo.com

 

Artículos Relacionados