Fray Junípero Serra, franciscano del siglo XVIII, quien con gran celo apostólico fundó diversas misiones en la Alta California, y que fuera canonizado en septiembre pasado, tuvo este 26 de agosto su primera memoria oficial como santo de la Iglesia Católica.
Tras la expulsión de la Compañía de Jesús de los territorios de la Corona Española, muchas misiones del norte de la Nueva España hubieran quedado abandonadas, de no ser por la disposición de los franciscanos de suplir a los jesuitas en dichas misiones.
Fray Junípero Serra nació en Petra, en la isla de Mallorca, España; se convirtió en religioso franciscano, y aun cuando cobró mucha importancia como catedrático, se ofreció como misionero, por lo que viajó a México, que era entonces la Nueva España.
En la Ciudad de México, a la que llegó caminando desde Veracruz, recibió la preparación para realizar la Misión en el Colegio de San Fernando y fue destinado a las región de la Sierra Gorda de Querétaro, donde logró grandes progresos con los naturales, quienes se habían mostrados reacios en otras ocasiones. De ahí pasó a la misión en Loreto, Baja California.
En vista de que el Virrey se enteró de un plan de los rusos de ocupar la costa del Oeste de la Alta California bajando por Alaska, se apresuraron a ocupar la zona, y se designó a Fray Junípero para atender la misión de esos lugares.
Partiendo de San Diego, inicia su labor misionera, la cual en un principio fue incluso sangrienta, ya que los españoles sufrieron el ataque de los nativos; de hecho, un ayudante indígena del santo fue muerto por un ataque, lo que no fue suficiente para amilanar al misionero. Poco después fundó la misión de Monterrey, la que sirvió de base para la creación de otras más al norte. No obstante el empeño de Serra, fueron grandes sus discrepancias con el gobernador de California por lo que se dirigió, caminando, a pesar de una lesión permanente, a la Capital para arreglar estos asuntos y conversó con el mismo Virrey José María Bucareli, quien le proveyó lo necesario para continuar adelante.
Junípero fundó las misiones de San Diego, San Carlos, San Antonio, San Gabriel, San Francisco, San Juan de Capistrano, Santa Clara y San Buenaventura e inició el trabajo para la de Santa Bárbara. Por esta labor es considerado uno de los personajes importantes del estado de California; de hecho, su estatua está representando a este estado en el propio Capitolio de Washington.
Su tumba ubicada en la misión de Monterrey, California, fue visitada por San Juan Pablo II, además fue beatificado por este mismo Pontífice en 1988.
Hace poco a algún político local se le ocurrió promover que se removiera la efigie de Fray Junípero del Capitolio y fuera reemplazado por una mujer astronauta de EU, lo que evidentemente no prosperó.
El 23 Septiembre de 2015, el Papa Francisco canonizó a Fray Junípero en Washington en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en su visita a Estados Unidos y visitó su estatua en su visita al Congreso de este país, la primera vez que algún Papa hablara en la sede de los legisladores estadounidenses.
La oración colecta de la Misa de la memoria de San Junípero Serra dice: “Dios nuestro por inefable misericordia, has querido agregar a la Iglesia a muchos pueblos de América, por medio de San Junípero Serra; concédenos por su intercesión, que nuestros corazones estén unidos a ti en la caridad de tal manera que podamos llevar ante los hombres, siempre y en todas partes, la imagen de tu Unigénito, nuestro Señor Jesucristo. Él, que viven y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos”.
FUENTES:
http://www.franciscanos.org/santoral/junipero02.html
http://www.iglesiasanjosemaria.org.mx/images/stories/misal/misal.pdf
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