Que los católicos le hagan frente a la adversidad social llevando esperanza a los más alejados de Dios, es el mayor anuncio que Maximiliano Kolbe transmitió durante una época complicada cegada por la guerra, mensaje que no ha caducado, sino que está vigente, se pude transmitir al contexto actual comentó José Luis García Chagoyán, copresidente de la Fundación “Vida Florida”.
Con el objetivo de mostrar la vida de San Maximiliano Kolbe como ejemplo a los mexicanos, la Fundación “Vida Florida” expuso una obra de teatro acerca de la vida del Santo, como portavoz de los valores de Familia y Vida.
La Fundación “Vida Florida” agrupa a personas que comparten el deseo de que la familia sea el lugar primigenio para que la vida florezca en todas sus expresiones.
José Luis García Chagoyán dice que existe cierto paralelismo entre la actualidad mexicana y la Segunda Guerra Mundial, época en la que vivió Maximiliano Kolbe, debido a la pérdida de sentido a la vida a raíz de toda la violencia que azota al país.
Y es por esto la necesidad de exponer testimonios de vida como la de Maximiliano Kolbe, quien, a pesar de haber vivido en una época tan difícil, siempre tuvo esperanza de cambiar las cosas para el beneficio de todos.
La representación teatral, que llevó por título “Sólo el Amor crea”, refiere la vida de Maximiliano Kolbe, quien, a su llegada a Polonia en plena Segunda Guerra Mundial, es apresado y enviado a los campos de concentración, donde se ofreció para ser fusilado, a cambio de la vida de un padre de familia.
La decisión tan difícil que tomó Maximiliano Kolbe no es sorpresiva, pues fue una persona que siempre vivió entregado a Dios y a las personas, a través de su devoción a María.
Durante su época de estudiante, Maximiliano Kolbe formó la “Milicia de la Inmaculada”, un pequeño ejército de fieles, con la finalidad de promover el amor y el servicio a la Virgen de la Inmaculada para la conversión de los enemigos de la Iglesia.
También hizo gran uso de los medios de comunicación para la transmisión del Evangelio. En Polonia publicó la revista mensual “Caballero de la Inmaculada” para acercar a más personas a la gracia de Dios. Tiempo después se ofrece como voluntario para ir al Japón. Estando allá funda una nueva “Ciudad de la Inmaculada” y publica la revista “Caballero de la Inmaculada” en japonés.
A su regreso a Polonia lo hacen preso y lo llevan a un campo de concentración del ejército alemán, donde un día escogen a 10 prisioneros que son condenados a morir de hambre. El décimo número le tocó a un sargento polaco, quien era esposo y padre de familia. Ante esto, Maximiliano ofreció intercambiarse por el condenado.
El sacerdote es llevado a un subterráneo, donde alienta constantemente a los demás presos a seguir unidos en la oración. Todos mueren y solo él queda vivo. Al final, le aplican una inyección letal que acaba con su vida.
La vida y obra de este sacerdote católico pueden ayudarnos a comprender la profundidad del hermoso acto de fe que ocurre en el martirio, así como la alegría que se encuentra en una vida donada totalmente a los demás, comentó Beatriz González, presidenta dela Fundación “Vida Florida”.
Es por eso que se constituyó esta Fundación global de segundo piso que, según la presidenta, se agrupa a otras asociaciones con el fin de trabajar con iniciativas en favor de la familia, como cuna de la vida constituida entre un nombre y una mujer, para transformar la sociedad donde florezca la civilización de amor.
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