Evitar falsas esperanzas / La poeta que odiaba a la Iglesia

1) Para saber

En los primeros días del año, el Papa Francisco criticó con dureza las “falsas esperanzas” que ofrecen algunos ídolos y que, en lugar de favorecer la vida, alejan de Dios y conducen a la muerte. Todos los hombres, comentó, tienen necesidad de esperar en el futuro, de creer en la vida; pero es importante que esta esperanza sea puesta en aquello que verdaderamente puede ayudar a vivir y a dar sentido a nuestra existencia.

2) Para pensar

Sally Read, inglesa de 41 años, es considerada como una estrella en el mundo de la poesía. Su editorial describe a la enfermera psiquiátrica como “de una nueva generación de poetas jóvenes que dan forma al futuro de la poesía británica”.

Ella era una atea y odiaba a la Iglesia Católica. Sin embargo, su vida cambió radicalmente. Ahora vive en la ciudad costera italiana de Santa Marinella con su marido y su hija. Fue allí donde su conversión comenzó hace unos años mientras escribía sus experiencias con pacientes psiquiátricos.

Ella cuenta que mientras escribía su libro, se dio cuenta de que no sabía dónde estaba el alma, e incluso no sabía si el alma existía. Buscó respuestas, habló y discutió con muchas personas. Una persona que le escuchó con paciencia fue un sacerdote canadiense.

Se cuestionaba que, si había un alma espiritual, debía haber un creador de ella. Si las cosas eran un poema, debía existir un Poeta final que sería Dios. Llamó al sacerdote para decirle: “No creo que sea atea después de todo”. Pero, aun así, se negó a dar el salto intelectual al cristianismo, insistiendo a su amigo sacerdote que nunca la convertiría. Él dijo: “Yo no voy a convertirte… Cristo te convertirá”.

Sally fue criada en un hogar antirreligioso y ahora sentía que todo lo que había creído se venía abajo.

Su tormenta terminó abruptamente una tarde cuando entró en una iglesia católica: “Fue muy, muy difícil. Hasta que un día, estaba llorando y le dije a Cristo: ‘Si estás allí, entonces tienes que ayudarme’. Y pasó algo muy difícil de explicar, pero sentí como si fuera levantada físicamente, mis lágrimas se detuvieron, y sentí su presencia. Desde entonces, supe que la vida tiene su sentido en Cristo. No había nada más: Me di cuenta de que sólo había una Iglesia y la manera de estar más cerca de Cristo era ser católica, porque hay Eucaristía y se puede tomar la Comunión”.

Desde entonces se ha enfrentado a la oposición de su familia y al ambiente artístico liberal. Sin embargo, “todavía soy más feliz que nunca”, dijo la poeta con una amplia sonrisa en su rostro.

3) Para vivir

Hay que estar alerta contra las falsas esperanzas que el mundo nos presenta, desenmascarando su inutilidad, comentó el Papa Francisco.

La tentación está en buscar consuelo en lo efímero, en el dinero, las riquezas, el poder, el éxito, lo mundano o falsas ideologías, que luego las transformamos en absolutas. O en valores como la belleza física y la salud, cuando se convierten en ídolos a los que sacrificar cada cosa, con su ilusión de eternidad. Esas realidades confunden la mente y el corazón. Entonces no se tiene nada que decir, uno se convierte en incapaz de ayudar, de sonreír, donarse, amar.

La esperanza absoluta está en Dios, pues sólo Él salva verdaderamente.

 

 

@voxfides

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