Buscan a la hermana Cecilia secuestrada en Mali

Bamako (Agencia Fides) – “El gobierno movilizó a las Fuerzas Armadas para patrullar la zona donde fue secuestrada la hermana Cecilia. La población se movilizó también para ayudar en la búsqueda”, informó don Edmond Dembele, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Malí.

Al informar a la Agencia Fides sobre los últimos avances en la investigación del secuestro de la hermana Cecilia Narváez Argoti, religiosa colombiana de la Congregación de las Franciscanas de María Inmaculada, secuestrada en Karangasso, al sur de Malí, en la tarde del 7 de febrero, don Dembele reveló que fueron detenidos dos sospechosos y sometidos a interrogatorio.

Se especula que los secuestradores huyeron a Burkina Faso. “Karangasso, de hecho, no está muy lejos de la frontera con Burkina Faso”, precisó don Dembele. “Una de las hipótesis es que los secuestradores se han ido a Burkina con ella como rehén. Pero también existe la posibilidad de que se trata de una cortina de humo. Los secuestradores podrían haberse dirigido hacia la frontera y más tarde entrar en una zona boscosa en el territorio de Mali”, añadió.

Explicó que en el área forestal, en la frontera con Costa de Marfil, se había señalado hace dos años la presencia de un grupo yihadista. “Por el momento no hay confirmación de que la hermana Cecilia haya sido llevada a Burkina Faso”, dijo el sacerdote, quien confirmó que en el momento del secuestro los hombres que tomaron a la hermana dijeron que eran yihadistas.

“Una vez más, se pueden hacer dos suposiciones: que se trate de yihadistas o de bandidos que han tratado de desviar la investigación”, dijo don Dembele. Esta última hipótesis se ve reforzada por el hecho de que, además de dinero y del vehículo de las religiosas, los secuestradores también saquearon las computadoras y otros equipos informáticos.

El secuestro de la hermana Cecilia ha suscitado una fuerte conmoción en Colombia. Algunos medios de comunicación colombianos han contactado con la redacción de la Agencia Fides para obtener información sobre el paradero de la religiosa. “Esperamos que con el esfuerzo de todos se pueda llegar lo antes posible a la liberación de la hermana Cecilia”, concluyó don Dembele.

Mali, un país inestable

La zona sur de Mali donde el 7 de febrero fue secuestrada la hermana Cecilia Narváez Argoti no había sido tocada por la inseguridad que azota otras zonas del país, como por ejemplo sucede en el norte.

El norte de Malí, pocos años después de la operación Serval lanzada en enero de 2013 por las Fuerzas Armadas francesas para despejar el área de las garras de diversos grupos yihadistas que la habían ocupado, aún vive en la inestabilidad.

En el año 2016 en el norte y centro del país se produjeron 385 ataques con 332 muertes (datos de la Fédération internationale des ligues des droits de l’Homme, FIDH). Los ataques fueron llevados a cabo por movimientos armados que no firmaron los acuerdos de paz de Argel de 2015, pero también por algunas organizaciones que sí los firmaron.

A pesar de la presencia de 10 mil cascos azules y 1 mil 500 militares franceses de la operación Barkhane, la inestabilidad continúa. El 18 de enero, 77 personas murieron en un campo militar en Gao por un ataque reivindicado por Al-Mourabitoune, un grupo afiliado a Al-Qaeda au Maghreb islamique.

Mientras que en el norte hay enfrentamientos militares, en el centro del país los grupos terroristas llevan a cabo bombardeos y asesinatos selectivos contra los representantes del Estado y representantes de las comunidades locales.

El sur ha sufrido una acción esporádica de grupos yihadistas de otras naciones que se mueven entre Mali, Burkina Faso y Costa de Marfil.

La inestabilidad ha impedido la celebración de elecciones presidenciales en 2013, las legislativas de 2014 y las locales de 2016.

 

 

@voxfides

comentarios@yoinfluyo.com

 

Artículos Relacionados