El pasado 10 de febrero el Card. Norberto Rivera Carrera celebró una Misa en Dallas, Texas, Estados Unidos, con motivo de la 26 edición del Taller para Obispos organizado por The National Catholic Bioethics Center. Ahí, en suelo norteamericano, hizo un fuerte llamado en favor de millones de connacionales que están viviendo en la incertidumbre ante el endurecimiento de las políticas migratorias en ese país.
Recordó que el mismo Señor Jesús vivió una situación similar a la de muchos mexicanos cuando la familia de Nazaret, ante la soberbia del hombre y el abuso del poder, huyó a Egipto; “estas actitudes imperan en diversos lugares de nuestra patria y del mundo, y ya sea por las guerras o por necesidades económicas, muchos hermanos se ven obligados a abandonar su lugar de nacimiento en búsqueda de mejores condiciones de vida”.
Dijo que si bien es cierto que hay quienes logran alcanzar su ideal, muchos otros no, sobre todo cuando se encuentran con “polleros” que aprovechándose de sus necesidades ofrecen medios seguros de transporte que no son más que “trampas mortales”, lamentó.
Por ello, el Card. Rivera urgió a los gobiernos, a la sociedad y a la Iglesia a dar prioridad a la superación de las condicionantes que generan los climas de pobreza, violencia e injusticia que obligan a personas, familias y comunidades enteras a emigrar.
“Los obispos de Estados Unidos, de México, Centro América y las Antillas hemos pedido a los fieles católicos que apoyen a sus respectivos gobiernos para que establezcan un enfoque de derechos humanos en materia de migración y para que en sus políticas eviten asimilar la migración a la criminalización y no vinculen sistemáticamente la migración con el terrorismo”.
The National Catholic Bioethics Center fue creado en 1972 con el objetivo de realizar investigaciones, consultas, publicaciones y materiales educativos para promover la dignidad humana en el cuidado de la salud y las ciencias de la vida con base en las enseñanzas de la Iglesia Católica.
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