Como sabemos las obras de misericordia se dividen en dos, las corporales y las espirituales.
En estos tiempos difíciles que nos ha tocado vivir, se nos dificulta mucho, pero en esta fiesta de la Misericordia podemos celebrar haciendo obras de Misericordia, de forma diferente; adaptándonos a nuestra nueva normalidad.
Para eso debemos inculcar en nuestros hijos el deseo de ser misericordiosos como Jesús tuvo misericordia de nosotros y así nos regaló la salvación y con su resurrección nos ganó la vida eterna.
Cuando esto lo tienen nuestros hijos en nuestro corazón y lo viven en familia lo tomarán como un estilo de vida y así lo verán como lo más normal.
Por eso, aquí te dejo mis 5 Tips para realizar obras de misericordia en tiempos difíciles.
PRIMERO. Conoce cuáles son.
Es importante que las tengamos claras para poder enseñarlas a nuestros hijos y llevarlas a la práctica como algo cotidiano.
Como dijimos, se dividen en dos, las corporales:
Dar de comer al hambriento.
Dar de beber al sediento.
Dar posada al necesitado.
Vestir al desnudo.
Visitar al enfermo.
Socorrer a los presos.
Enterrar a los muertos.
Y las espirituales son:
Enseñar al que no sabe.
Dar buen consejo al que lo necesita.
Corregir al que está en error.
Perdonar las injurias.
Consolar al triste.
Sufrir con paciencia los defectos de los demás.
Rogar a Dios por vivos y muertos.
Esta lista sale de algunos textos de la Sagrada escritura y de actitudes y enseñanzas del mismo Cristo: el perdón, la corrección fraterna, el consuelo, soportar los sufrimientos, etc. que nos demuestran su Amor por nosotros; por eso nosotros debemos repetirlas con nuestros prójimos, es decir, con los que tenemos más cerca.
Es importante entenderlas para poder llevarlas a la práctica.
SEGUNDO. Revisa cuáles puedes hacer en casa.
Una vez entendiendo esto, es muy fácil llevarlas a la práctica con los que tenemos más cerca, es decir, con nuestra propia familia.
Hay algunas que se nos pueden facilitar más por la cercanía o porque tenemos lo necesario para solucionar las necesidades de cada miembro de nuestra familia.
En especial las corporales son muy sencillas de realizar físicamente, pero de pronto se nos olvida que también están las espirituales, que no implican mucho esfuerzo y que no requieren de grandes recursos económicos para realizarlas, por ejemplo, nosotros como papás podemos dar buen consejo a nuestros hijos cuando nos lo pidan, todos podemos corregir a los que caen en el error con caridad y paciencia; perdonar a los que nos injurian o que nos hacen algún mal, etc.
También se trata de que seamos conscientes de que podemos hacer todo con amor y por el bien de los que nos rodean.
TERCERO. Revisa cuáles puedes hacer en línea.
Pero ahora tenemos la posibilidad de realizar algunas obras de misericordia en línea, haciendo uso de las redes sociales y las herramientas de videoconferencia.
Podemos visitar a los enfermos de nuestra familia o amigos por videoconferencia o con una llamada telefónica, así les podríamos acompañar a la distancia. Otra cosa que podemos hacer a la distancia es dar clases o catecismo en línea, de esta forma estaríamos enseñando al que no sabe.
También podemos consolar al triste al hacerles compañía por las redes sociales o por alguna llamada telefónica. El límite es la creatividad y la generosidad.
CUARTO. Atiende a las indicaciones de protección civil.
Otra forma de hacer obras de misericordia es hacer caso de las indicaciones de protección civil, ya que si nos cuidamos nosotros, estaremos cuidando a los demás.
Si nos piden que usemos cubrebocas, es necesario usarlo para protección nuestra y también por caridad para los demás.
Si nos piden que nos quedemos en casa, es importante que lo hagamos para evitar contagios y para controlar la enfermedad.
Si enseñamos esto a nuestros hijos desde pequeños, estaremos educándolos para que en su vida cotidiana hagan obras de misericordia de forma cotidiana.
Y QUINTO. Haz un plan familiar.
Como familia podemos escoger realizar alguna obra de misericordia por semana o por mes, de tal manera que todos podamos apoyarnos y hacernos el hábito de realizarlas.
Si las anotamos en algún cartel y lo ponemos en un lugar visible para todos los miembros de la familia, entonces podremos ver nuestros avances.
Así estaremos acuñando un estilo de vida familiar, basado en las obras de Misericordia y como fruto de esta fiesta de la Divina Misericordia, porque el Amor de Dios se derrama en nosotros y nos llena de su Misericordia.
Entonces estaremos capacitados para hacer obras de misericordia en tiempos difíciles.
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