El adviento está terminando, pero aún nos quedan unos días para preparar nuestros corazones y nuestra familia para el nacimiento de Jesús, porque eso es lo importante de la Navidad.
Y no debemos creer que vamos muy tarde, por eso aquí te dejo mis 5Tips para prepararnos para acoger a Jesús en nuestro corazón.
PRIMERO. Limpia el corazón.
Para comenzar a adornar una cara, primero hay que limpiarla. Es así que también debemos limpiar y purificar nuestro corazón.
Todos los que podemos confesarnos debemos buscar hacerlo lo antes posible para que lo demás que hagamos esté bien afianzado en nuestro corazón.
Para nuestros pequeños que aún no están en edad de recibir el sacramento de la reconciliación, podemos pedirles que hagan una lista o un dibujo de lo que quieren pedirle perdón a Dios y que se lo ofrezcan a Jesús.
SEGUNDO. Resana cualquier grieta en tu corazón.
Para poder avanzar en el adorno del corazón, es necesario resanar grietas, es decir, reconciliarnos con nuestros hermanos.
Podemos hacer un ejercicio de perdón familiar, donde cada uno de los miembros de la familia digamos los que nos duele y después ofrezcamos disculpas y disculpemos a todos, así pondremos en paz el corazón.
Solo con esta paz podemos recibir a Jesús dignamente.
TERCERO. Pinta tu corazón de alegría y esperanza.
Ya podemos comenzar a darle color a nuestro corazón, pues al ser Jesús un bebé necesita colores vivos y cálidos para que se sienta cómodo.
Podemos llenarlo de alegría si buscamos hacer obras de misericordia que nos generen esa alegría duradera por el bien realizado a los demás.
Podemos pintarlo de esperanza al ayudar a los demás a que se preparen para que Jesús también nazca en su corazón.
Podemos pintarlo de amor y así que todo lo que suceda dentro de nuestro corazón quede lleno de ese color que es la base de nuestra salvación.
Todo esto con el fin de que nuestro corazón esté digno de recibir al Rey de reyes de la mejor manera.
CUARTO. Revisa que no se meta el aire frío.
Para evitar que el ambiente cálido se pierda, cuida que el aire del pecado no se cuele a tu corazón de manera especial en estos días previos a la Navidad.
Es bueno poner énfasis en la oración y en el examen de conciencia con nuestros hijos para evitar que el pecado entre en nuestro corazón porque lo congela y ahí no puede estar cómodo Jesús.
Creo que podemos hacer un esfuerzo doble por no caer en las tentaciones, pues sólo nos quedan pocos días para recibir a Jesús bebé.
Y QUINTO. Prepara la cuna donde descansará Jesús.
Este pesebre debe ser sencillo, pero a la vez calientito para que el pequeño bebé no pase frío, es decir, debe estar muy bien arropado en nuestro corazón.
Para eso lo podemos recubrir con pequeños actos de amor que hagamos durante estos días que faltan para la Navidad.
Estos actos de amor pueden ser cosas que nos cuestan trabajo hacer cotidianamente, pero que en este tiempo haremos por amor a Dios, por amor a ese Niño que está por nacer, por amor a nosotros.
O también cosas que nos gusta mucho hacer pero que ahora las haremos con más alegría por amor.
Lo podemos hacer de forma individual pero siempre es mejor en familia, así el ambiente familiar se transformará y estará lleno de actos de amor.
Y si sirve podemos hacerlo físicamente. Preparemos una canasta como cuna y pongamos nuestros actos de amor en papeles a modo de pajas y el 24 en la noche agóstenos al pequeño Niño Jesús sobre ellas para que esté cómodo, calientito y feliz en nuestro hogar, con nuestra familia y en nuestros corazones.
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