Ya hemos dicho que la Pascua es la fiesta mayor para nosotros los católicos. Celebramos que Jesús venció a la muerte y nos ganó así, la vida eterna. Esto es el fundamento de nuestra fe y por eso debemos celebrarlo en grande por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. La Pascua son 50 días.
Debemos tener claro que la Pascua comienza el domingo de Resurrección, pero se extiende durante 50 días, es por esto que debemos estar alegres durante estos días. No quiere decir que no tengamos problemas o contratiempos, sino que los afrontemos con alegría y una actitud positiva para dar testimonio de lo que Cristo ha hecho por nosotros.
Ningún problema es más grande que la muerte y Jesús la venció, así que nos puede ayudar en cualquier circunstancia, siempre y cuando nosotros nos dispongamos para recibir su ayuda.
Vivamos una pascua con optimismo, Esperanza, Fe y Caridad.
SEGUNDO. Haz un plan familiar para celebrarla.
Como es tanto tiempo, es necesario que hagamos un plan familiar para, primero, explicar a todos lo que es la Pascua, después para asegurarnos que la vamos a vivir con una buena actitud y también para preparar actividades que nos permitan convivir y vivirla intensamente.
Este plan puede contener actividades como, lecturas de la Biblia, dibujos, juegos de mesa, visitas a templos, museos, parques, rallys, comidas o cenas familiares y actividades encaminadas a compartir esta alegría con los demás como visitas a algún asilo, orfanato, casa hogar, comedor parroquial, etc. la idea es compartir con caridad, lo que Dios nos da con generosidad.
Para los niños pequeños podemos buscar material didáctico que nos ayude a explicarles con claridad y sencillez lo que es la Pascua, así podrán también vivir acorde a su edad esta gran fiesta.
TERCERO. Comparte con los que te rodean esta alegría.
Como es un gran acontecimiento, es importante que nuestro ambiente familiar sea coherente.
A nuestras celebraciones podemos invitar nuestra familia extendida y algunos amigos para compartir nuestra alegría y aprovechar para tener un rato de sana convivencia. No es necesario gastar mucho, con algo sencillo pero bonito basta, algo que nos haga ver que es un tiempo especial.
Pero recuerda, el centro de la celebración siempre tiene que ser Jesús resucitado.
CUARTO. Busca que la celebración no se quede en lo superficial.
Adema de lo exterior, es necesario que haya fiesta en nuestro interior, es decir que busquemos mantenernos en un estado de gracia constante, evitando las faltas y cometer pecados que nos alejen de Jesús en esta gran fiesta.
Como somos humanos y somos débiles, siempre tememos el sacramento de la reconciliación para ayudarnos a corregir nuestros errores. No dudemos en acudir a recibirlo lo antes posible.
Otra forma es comenzar alguna devoción familiar, como la coronilla de la misericordia, el peso del Santo Rosario, etc. o apostolado personal, para esto podemos acudir a la parroquia y conocer las opciones que tenemos a la mano.
Y QUINTO. Que se note que estamos de fiesta.
Es importante que nuestra actitud sea también coherente con lo que estamos viviendo. Es así que no podemos vivir peleando, enojados por todos, refunfuñando por lo que nos piden, etc.
Sería muy bueno que podamos hacer todo con amor y alegría, poniendo todo lo que esté de nosotros para que salgan bien las cosas, y si no salen, poniendo una sonrisa y ofreciéndolo a Dios en agradecimiento a lo que ha hecho por nosotros.
Si Jesús resucitó y no se vengó de los que lo crucificaron, nosotros ¿por qué no actuamos igual que Él?
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