La Iglesia ha establecido el mes de septiembre como el mes para poner énfasis de la importancia que debe tener la Palabra de Dios en nuestra vida.
Y muchos me dicen que tienen niños pequeños y que si creo que se pueda leer y estudiar la Biblia en familia y mi respuesta siempre es ¡Claro que se puede! Sólo es cuestión de organizarnos.
Hemos dicho muchas veces que la mejor forma de educar es con el ejemplo, así también, la mejor forma de enseñarles a leerla es hacerlo en familia por eso aquí les dejo mis 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. Escoge una Biblia con letra grande.
La idea es que sea una Biblia grande, con letra adecuada para que todos la puedan leer.
De preferencia que sea la Biblia de Jerusalén o la Latinoamericana que tienen traducciones claras y entendible para todos.
En casa tenemos una que nos regalaron cuando nos casamos y tiene además las pastas gruesas, esto ayuda a que su manejo sea seguro.
SEGUNDO. Busca apoyos didácticos.
Para que sea más fácil su uso podemos adaptarle unos separadores hechos a base de listones delgado pegados en un cartón y se le pueden meter entre la pasta y las hojas para dejar señalado donde nos quedamos y así al día siguiente comenzar fácilmente.
También es bueno poner la Biblia en un lugar especial, a la vista de todos y cerca de donde convivimos más. Puede ser entre el comedor y la sala o a la entrada de la casa. La idea es que tenga un lugar especial.
También puedes imprimir algunos dibujos para los más pequeños de casa para que mientras los demás leen ellos iluminen algo acorde a la lectura.
TERCERO. Establece una hora para leerla.
Tener un horario para cada actividad siempre es muy bueno. Y también lo es para la lectura de la Biblia.
Primero que nada debemos establecer cada cuanto la vamos a leer y de ahí sale también por cuanto tiempo lo vamos a hacer, es decir, podemos leerla una vez por semana y leer un capítulo completo o podemos leerla diario leyendo sólo uno cuantos versículos.
Esto nos permitirá establecer un horario fijo para la lectura de la Biblia.
Nosotros por ejemplo intentamos leerla a diario. Pero cuando no podemos hacerlo pues también se lo ofrecemos a Dios, pero si buscamos tener el tiempo para hacerlo.
CUARTO. Que todos participen
Cuando tenemos hijos es muy bueno que desde pequeñitos se acostumbren a leer la Biblia.
Podemos decir que desde que aprenden a leer debemos dejarlos que participen en la lectura de la Palabra de Dios.
Por supuesto que será sólo un vehículo, pero con eso los acostumbramos muy bien al uso de la Biblia.
También es bueno que todos participemos no solo en la lectura, sino también en el discernimiento de lo que nos ha querido decir Dios en esas líneas.
Porque de nada sirve solo la lectura, es necesario aplicarla a nuestras vidas.
Y QUINTO. Para los más pequeños busca una Biblia infantil.
Cuando nuestros hijos estaban muy pequeñitos buscamos una Biblia para niños que tuviera dibujos claros y pocas letras para que comenzaran a conocerla.
La verdad es que les gustaba mucho y cuando nosotros leíamos nuestra Biblia, ellos leían la suya y así relacionaban los libros que forma la Biblia y tenía idea de que trataba cada uno.
La verdad es que entre más pequeños los iniciemos en la práctica de leer la Biblia es más fácil que a nuestros hijos se les haga ese hábito y les dé gusto hacerlo y de grandes sigan con esa bella y muy buena costumbre.
Leer en familia la Biblia es algo que no tiene precio porque es compartir la Palabra de Dios y aplicarla a nuestra vida familiar.
¡Animémonos a leer la Biblia en familia!
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