Amman.- Durante la Santa Misa celebrada el sábado en el estadio Internacional de Amman, el Papa Francisco aseguró que la paz no se puede comprar, ni se vende; la paz, dijo, es un don que hemos de buscar con paciencia y construir “artesanalmente” mediante pequeños y grandes gestos en nuestra vida cotidiana.
Ante unas 40 mil personas, Su Santidad afirmó que el camino de la paz sólo se consolida si todos reconocemos que tenemos la misma sangre y formamos parte del género humano; si no olvidamos que tenemos un único Padre en el cielo y que todos somos sus hijos, hechos a su imagen y semejanza.
En línea con lo que fue su primera intervención ante el rey de Jordania, el Obispo de Roma reiteró su mensaje sobre la necesidad de resaltar la paz como solución a los conflictos que se viven en la región.
“Con este espíritu, abrazo a todos ustedes: al Patriarca, a los hermanos Obispos, a los sacerdotes, a las personas consagradas, a los fieles laicos, así como a los niños que hoy reciben la Primera Comunión y a sus familiares. Mi corazón se dirige también a los numerosos refugiados cristianos, también todos nosotros, con nuestro corazón, dirijámonos, a los numerosos refugiados cristianos que provienen de Palestina, de Siria y de Iraq: lleven a sus familias y comunidades mi saludo y mi cercanía”, aseveró en su homilía el máximo jerarca de la Iglesia Católica.
Flanqueado por dos fotografías de grandes dimensiones de los santos Juan XXIII y Juan Pablo II, el Papa Francisco resaltó: “¡Cuánta necesidad tiene el mundo de nosotros como mensajeros de paz, como testimonios de paz! Es una necesidad que tiene el mundo. También el mundo pide hacer esto: ¡llevar la paz, testimoniar la paz!”.
En el que fue el primer día de su gira por Tierra Santa, el sucesor de San Pedro provocó una verdadera revolución en Medio Oriente. En el trayecto del Palacio Al Husseini al estadio, en el papamóvil, el líder religioso fue saludado por miles de personas y varias mujeres le acercaron sus hijos pequeños para que los bendijera.
Durante la multitudinaria misa, unos mil 400 niños y niñas de Jordania recibieron el Sacramento de su Primera Comunión.
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