El cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, presentó hoy en El Vaticano el Instrumentum Laboris (instrumento de trabajo) de la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebrará del 5 al 19 de octubre de 2014, y que lleva el título “Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización”.
El Instrumentum Laboris es el resultado de la investigación promovida por el Documento Preparatorio, que incluía un cuestionario de 39 preguntas el cual ha recibido una acogida positiva y una amplia respuesta, tanto del pueblo de Dios como en la opinión pública general, indicó el cardenal.
Baldisseri explicó que el texto se compone de tres partes, coherentes con las temáticas del Documento Preparatorio:
La primera está dedicada al Evangelio de la familia, es el plan de Dios, del conocimiento bíblico, magisterial y de la recepción, de la ley natural y de la vocación de la persona de Cristo. “El hallazgo del escaso conocimiento de la enseñanza de la Iglesia pide a los trabajadores pastorales una mayor preparación y el compromiso a favorecer la comprensión por parte de los fieles, que viven en contextos culturales y sociales diferentes”, precisó.
La segunda parte afronta los desafíos pastorales inherentes a la familia, como la crisis de la fe, las situaciones críticas internas, las presiones externas y otras problemáticas. “A la responsabilidad de los pastores compete la preparación al matrimonio, hoy cada vez más necesaria, para que los novios maduren su elección como adhesión pastoral de fe al Señor, para edificar su familia en bases sólidas”, manifestó el purpurado.
Sobre este que son consideradas de forma particular las situaciones pastorales difíciles “que tienen que ver con las parejas que viven juntas y las parejas de hecho, los separados, los divorciados, los divorciados vueltos a casar y sus hijos, las madres adolescentes, los que se encuentran en condiciones de irregularidad canónica y los que piden el matrimonio sin ser creyentes o practicantes”.
El Secretario del Sínodo expuso que urge permitir a las personas heridas sanar y reconciliarse, encontrando nueva confianza y serenidad. “Por eso es necesaria una pastoral capaz de ofrecer la misericordia que Dios concede a todos sin medida”.
El purpurado ha matizado que sobre el fenómeno de las convivencias y de las uniones de hecho, en creciente difusión, “la Iglesia siente el deber de acompañar a estas parejas en la confianza de ser capaces de mantener una responsabilidad, como la del matrimonio, que no es demasiado grande para ellos”.
Sobre los divorciados y vueltos a casar
Por otra parte, sobre la cuestión de los divorciados y vueltos a casar, “que viven con dolor su irregular situación en la Iglesia, ofrece un conocimiento real de su situación por la cual la Iglesia se siente interpelada a encontrar soluciones que sean compatibles con su enseñanza que lleven a una vida pacífica y reconciliada. En este sentido parece ser pertinente la necesidad de simplificar y agilizar los procedimientos legales para la nulidad matrimonial”.
Acerca de la unión entre personas del mismo sexo, el cardenal Baldisseri declaró que “se distinguen contextos en los que la legislación civil es más o menos favorable; destaca el cuidado pastoral de las Iglesias particulares hacia estas situaciones, incluidas las cuestiones relacionadas con los hijos presentes en ellas”.
Respecto a la tercera parte, dijo, se presentan primero las cuestiones relacionadas con la apertura a la vida, tales como el conocimiento y las dificultades en la recepción del Magisterio, las sugerencias pastorales, la praxis sacramental y la promoción de una actitud abierta a la vida.
En cuanto a la responsabilidad educativa de los padres, es evidente la dificultad en la transmisión de la fe a sus hijos, que se concreta en la iniciación cristiana; se trata, por último, de la educación cristiana en situaciones familiares difíciles, cuyas reflexiones sobre los niños también se extienden al ámbito de la fe y a las disposiciones para la celebración de los sacramentos, aseveró.
El cardenal Lorenzo Bardisseri mencionó que los temas que no están incluidos en el documento se tratarán en la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de 2015 (4-25 octubre), bajo el tema “Jesucristo revela el misterio y la vocación de la familia”.
Esta será la tercera etapa del proceso de reflexión sobre la familia, que se inició con el Consistorio del 20 de febrero de 2014.
Por último, dio a conocer que el Instrumentum Laboris proporciona una visión de la realidad de la familia en el contexto actual, que representa el inicio de una profunda reflexión, cuyo desarrollo se llevará a cabo en dos etapas previstas por la Asamblea General Extraordinaria (2014) y la Ordinaria (2015), que están estrechamente vinculadas por el tema de la familia bajo la luz del Evangelio de Cristo.
Los resultados de la primera Asamblea Extraordinaria se utilizarán para la preparación del Instrumentum Laboris de la sucesiva y sólo después de ésta se publicará un Documento final sometido a la decisión del Santo Padre.
Dada la importancia del evento sinodal, el domingo 28 de septiembre será un Día de Oración por el Sínodo, y durante el mismo habrá una adoración eucarística diaria, en la capilla de la Salus Populi Romani, de la basílica de Santa María la Mayor en Roma.
Además del cardenal Lorenzo Baldisseri, participaron en la presentación del Instrumentum Laboris, Péter Erdő, arzobispo de Esztergom-Budapest (Hungría) y Relator general de la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos; André Vingt-Trois, arzobispo de París (Francia) y Presidente Delegado; el arzobispo Bruno Forte, de Chieti-Vasto (italia) y secretario Especial; y los profesores Francesco Miano y Pina De Simone.
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