El presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el Cardenal Kurt Koch, abordó las persecuciones contra los cristianos en pleno siglo XXI en una entrevista concedida al L’Osservatore Romano.
“Debemos ser más valientes a la hora de denunciar las persecuciones contra los cristianos, que hoy son más fuertes que durante los primeros siglos del cristianismo”, dijo. Y ante esta necesidad de denunciar estas persecuciones, el Cardenal Koch ve la posibilidad de una mayor convergencia en el plano ecuménico con las demás iglesias cristianas.
“Se estima que el 80 por ciento de las personas perseguidas son cristianas, y yo creo que nosotros callamos demasiado”, señaló a manera de autocrítica.
El cardenal Koch cita también al Papa Francisco recordando que “todas las Iglesias tienen sus mártires, y que los mártires de hoy son la semilla del ecumenismo y de la unidad en el futuro”.
“El Papa Francisco habla del ecumenismo del sufrimiento, y esto es cierto sobre todo para los países que vieron nacer el cristianismo en Oriente Medio, donde los cristianos huyen, son obligados a irse y los que quedan son asesinados”.
“Qué triste es, añade, que sólo queden edificios vacíos y no personas. A pesar de todo veo signos positivos en algunos lugares. Así, en Siria la persecución ha unido a los cristianos”.
“Califato” en Irak y Siria, un ejemplo de “cristianofobia”
Y es que, entre otros muchos casos, hoy Irak y Siria constituyen dos de los puntos más representativos de la “cristianofobia” desatada en el mundo, que el Papa Francisco está siguiendo con preocupación.
Desde enero de este año, el autollamado “Estado Islámico en Irak y el Levante (ISIS)”, facción sunita extremista, lanzó una ofensiva que partió de la provincia iraquí de Fallujah y que hoy controla la ciudad de Mosul y está avanzando también hacia otros territorios del centro-norte de Irak y diversas localidades de Siria.
El ISIS ha creado un califato “de facto” entre el norte de Irak y el este de Siria, advirtiendo que los habitantes cristianos de Mosul “deben convertirse al Islam y pagar una tasa especial”; de lo contrario, corren el riesgo de la “pena capital” y “deben dejar” la capital de la provincia de Nínive.
En Mosul, los extremistas islámicos han ocupado iglesias y conventos, quemado el arzobispado siro-católico e impuesto a los cristianos la protección o la conversión.
La representante de la ONU en Irak, Jaqueline Badcock, confirmó la persecución que sufren las familias cristianas en Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak, de donde los cristianos están huyendo hacia zonas más al norte o de la región de Kurdistán, donde son acogidos por comunidades también cristianas.
Según un último balance difundido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde el comienzo de la ofensiva de los sunitas, al menos 5 mil 576 civiles han sido asesinados en Irak, de los cuales 2 mil 400 fueron abatidas en junio, y otras 11 mil 662 personas han sido heridas.
La ONU estima en cinco millones el número de personas que están atrapadas en distintas zonas de conflicto y con presencia del grupo extremista, lo que hace muy difícil el acceso de los voluntarios de la ONU.
El Papa Francisco llamó por teléfono este domingo al Patriarca de Antioquía de los siro-católicos, Ignatius Youssef III Younan, para mostrar su solidaridad con los cristianos perseguido. En tanto, que el enviado especial de la ONU para Irak, Nickolay Mladenov, urgió al Consejo de Seguridad a exigir el fin de “las hostilidades y las atrocidades”, advirtiendo que el ISIS constituye “una amenaza para la paz y la seguridad de Irak y de toda la región”.
Agencias.
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