
Septiembre, mes de la Biblia… en familia
Leer en familia la Biblia es algo que no tiene precio porque es compartir la Palabra de Dios y aplicarla a nuestra vida familiar.
Leer en familia la Biblia es algo que no tiene precio porque es compartir la Palabra de Dios y aplicarla a nuestra vida familiar.
Agosto es el mes que la Iglesia ha dedicado a orar por los sacerdotes y nosotros como familia podemos sumarnos de muy variadas formas.
Abramos nuestro corazón para que Jesús actúe en él. Porque si no le damos permiso, no puede regalarnos sus dones. Él respeta nuestra libertad.
Si celebramos el nacimiento de Jesús en esta vida, cuanto más debemos celebrar la Resurrección, es decir, que venció a la muerte y nos ha regalado la vida eterna.
Con mucha claridad debemos saber que existen dos tipos de obras de misericordia, unas corporales y otras espirituales.
Nuestras acciones pueden ser inspiración para los que no saben por dónde seguir, es por esto que debemos tratar de actuar siempre conforme al Amor de Dios.
Tenemos 5 semanas de cuaresma, por lo que es bueno que vayamos haciendo revisiones constantes para ver si vamos bien o si cambiamos de estrategia.
El secreto del éxito es dedicarle tiempo y establecer horas específicas para la familia.
La mejor forma de apoyar a nuestros hijos en la elección del estado de vida es con nuestra oración amorosa y dedicada por ellos.
Cuando no escuchamos, nos perdemos de la posibilidad de conocer a fondo a las personas o situaciones.
La oración por alguien es la caridad más grande que se puede tener y también es como abrazarle con el alma.