Fin del mundo
Es cierto que cada quien tiene su fin del mundo. El fin del mundo de cada persona es su propia muerte.
Es cierto que cada quien tiene su fin del mundo. El fin del mundo de cada persona es su propia muerte.
“Cada hijo es un reflejo viviente del amor conyugal entre los esposos, signo permanente de la unidad y síntesis viva e inseparable del padre y de la madre”.
La juventud es capaz de dar de nuevo entusiasmo a la edad madura y, a su vez, la vejez es capaz de reabrir el futuro para la juventud herida.
La vida contemporánea no nos deja mucho espacio para reflexionar, para pensar y, sobre todo, para cultivar nuestro espíritu.
La resurrección de Jesús “nos dice que la última palabra no es la muerte, sino la vida”.
“La Cristianofobia” significa “miedo irracional”. Es decir, un comportamiento hostil, agresivo e intolerante ante cualquier manifestación de cristianismo.
Con la Vigilia Pascual hemos entrado en el tiempo de Pascua, un tiempo caracterizado por la alegría que produce en el cristiano la resurrección de Jesús.
Gracias a la pasión y muerte de Jesús por nosotros, no sólo fuimos perdonados, redimidos, sino que además nos consiguió la gracia de poder ser hijos de Dios.
Se puede decir que el domingo que cambió la historia fue lo que hoy llamamos Domingo de Resurrección e inician 50 días a los que conocemos como la Pascua.
Debemos tener claro que la Pascua comienza el domingo de Resurrección, pero se extiende durante 50 días, es por esto que debemos estar alegres durante estos días.
El débito conyugal no lo pide solo el varón, también lo puede solicitar la mujer.
La lógica de la cordialidad está amenazada por el secularismo y la pseudo cultura globalizada a base de consumismo, neocapitalismo y relativismo.