La conversión del corazón, camino de salvación
Pedir perdón y perdonar nos capacitan para dar un paso más y tratar de convertir el corazón.
Pedir perdón y perdonar nos capacitan para dar un paso más y tratar de convertir el corazón.
La Pasión de Cristo fue brutal, cruel e implacable porque nuestros pecados son brutales, crueles, atroces.
El Evangelio del pasado Cuarto Domingo de Cuaresma trata acerca de la conocidísima y esperanzadora Parábola del Hijo Pródigo, también conocida como la Parábola de la Misericordia de Dios.
La penitencia no es más que aceptar voluntariamente todas nuestras cruces diarias. Por pequeñas que sean y aceptarlas con amor.
En los Premios Óscar, Will Smith defendió a su esposa enferma de bromas realizadas por Chris Rock.
El papa Francisco afirma que la Iglesia está llamada a interceder ante el Príncipe de la paz y a estar cerca de cuantos sufren en carne propia las consecuencias del conflicto.
Si vivimos la Semana Santa solo hacia afuera, la estaremos viviendo incompleta, ya que la parte espiritual es muy importante.
Nuestros líderes han ido debilitando y desacralizando el núcleo familiar, a tal grado que nuestros lazos de unión actualmente son desechables e intercambiables.
Los jóvenes deben hablar con los ancianos y los ancianos con los jóvenes. Y este puente será la transmisión de la sabiduría en la humanidad.
Actualmente, nuestra sociedad, experta en invertir todo orden natural, ha trastocado las más preciadas costumbres.
Cualquier devoción es buena siempre que nos permita acercarnos a San José y que el nos lleve a Jesús.
Marzo es el mes dedicado a San José quien, de acuerdo con San Francisco de Sales, fue: “más valiente que David y más sabio que Salomón”.