Virtudes y vicios (6). Contar hasta 100
La ira es un vicio que destruye las relaciones humanas, no acepta la diversidad del otro.
La ira es un vicio que destruye las relaciones humanas, no acepta la diversidad del otro.
Debemos recordar que no hay amor más grande que el que da la vida por sus hermanos, sobre todo los que están más necesitados
La avaricia corrompe la voluntad del hombre inclinándolo a poner su corazón en los bienes materiales.
Orar, orar mucho para liberar muchas mentes de esas posesiones que llevan los hombres a hacer el mal por el mal mismo.
La belleza de las relaciones sexuales está en que hay un amor pleno de donación recíproca.
Orar es dialogar con Dios con calma y sin presiones, porque orar lleva tiempo. Tiempo para hablar y tiempo para escuchar, por lo que en realidad es un diálogo entre nosotros y Dios.
Una necesidad vital es la alimentación. Pero es preciso que no se desordene y deje de cumplir su función, sea por comer demasiado, o demasiado poco.
Tengamos siempre la confianza en la misericordia infinita de Dios que nos ayuda y nos perdona todo, facilitándonos el Sacramento de la Reconciliación.
La tentación diabólica hace creer que Dios no es bueno y se le echa la culpa de las guerras, las muertes de inocentes, etc.
Llevar una vida extraordinaria no solo depende de nuestros esfuerzos, sino que depende de que pongamos todo en manos de Dios y hagamos lo que nos toca de la mejor manera.
Jesús nos da muchas lecciones, entre ellas, de humildad, de pobreza, y sobre todo de amor, pues siendo todo un Dios, se hace hombre para morir y así redimirnos.
Es necesario que el papa Francisco preste atención a las formas de comunicar sus enseñanzas, por más hermosas e importantes que estas sean.