Ya estamos a un paso de vivir la navidad, ese momento especial en donde Jesús llega a nuestro corazón y toma posesión de nuestra vida.
Como personas nos hace mejores y como familia nos une y nos lleva a buscar que otras familias también reciban esta gracia inmensa.
Es por esto que debemos dejar que cada uno de nuestros hijos disfruten de este momento especial. Aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.
Primero. Vayamos a misa juntos.
Es muy importante que compartamos los sacramentos en familia ya que de esta forma, fortalecemos nuestra familia y cada uno de los miembros también se fortalece como persona.
A veces, los compromisos personales no nos permiten estar todo el tiempo juntos, pero sí debemos planear muy bien esta noche para que por lo menos podamos ir a misa juntos y después, cenar en familia.
Si nuestros hijos ya tienen novia o novio, o están casados, quizá no podamos pasar esta noche todos juntos, pero en la medida de lo posible, que sea una noche familiar.
Segundo. Hagamos una reflexión del significado de la Navidad.
En la medida de las posibilidades, preparen una reflexión sobre lo que significa la Navidad.
Tercero. Arrullemos al niño Jesús.
Esta tradición se está perdiendo, pero es muy lindo que nuestros hijos puedan tener en sus brazos al niñito, ya que así pueden comprender que es real que nuestro Salvador, se haya hecho hombre y se haya hecho pequeño.
Al tenerlo en los brazos es más fácil que lo puedan adoptar y que lo quieran guardar en el corazón para que ahí se quede durante todo el año.
El arrullo puede consistir en que cantemos como familia una canción de cuna y que cada uno de los miembros de la familia, tomemos al niñito en brazos y lo arropemos para que esté tranquilo, unos segundos son suficientes y de ser posible, que el niño Jesús tenga un tamaño real y de preferencia que sea de plástico para que todos tengan confianza de abrazarlo.
Cuarto. Cenemos juntos, aunque no sea algo muy elaborado o caro.
Lo importante no es lo que cenamos, lo importante es que lo hagamos juntos. Y todo puede comenzar desde la planeación y preparación de la misma.
A veces nos toca a las mamás hacer toda la cena y terminamos muy cansadas y de mal humor, pero si nos organizamos desde antes y repartimos todo lo que se hará entre los miembros de la familia, será más fácil y más divertido para todos. Para los más pequeños podemos hacer equipos para que puedan participar.
Quizá podemos diseñar un menú fácil de realizar por todos para que la cena se lleve a cabo sin contratiempos.
A veces creemos que lo que es tradicional no lo podemos cambiar, pero quizá este año, podamos innovar y establecer un menú más adecuado para las necesidades de nuestra familia.
Estoy segura de que al hacerla entre todos, será algo más significativo y todos estaremos felices de cenar en familia ya que todos participamos en hacerla.
Quinto. Preparen un regalo para Jesús, algo que salga de su corazón.
En cuanto a los regalos, es bueno que nos demos regalos entre nosotros, pero es mucho mejor que preparemos un regalo para el niñito Jesús, que es el verdadero festejado y que muchas veces se queda olvidado.
El regalo puede ser algo muy sencillo como la promesa de portarse bien, hasta el ofrecimiento de las acciones realizadas durante el año que está por terminar.
Todo depende de la creatividad y el amor de cada uno de nuestros hijos. Claro que siempre podemos ayudarles a que se lleven a cabo estos regalos.
Podemos establecer una dinámica especial para que todos estén dispuestos a ofrecerle a Jesús las acciones, y para eso hay que platicar con nuestros hijos desde ahora que es adviento para preparar el camino para que se le haga este regalo a Jesús.
Quizá valga la pena que se prepare este regalo desde antes y que nuestros hijos lo envuelvan y lo pongan al pie del nacimiento para que en el momento de la celebración ya esté listo y lo puedan ofrecer a Jesús.
Es muy importante que vivamos todo esto en un ambiente de amor y paz, ya que de nada sirve que se cumpla con todo esto en medio de pleitos y discusiones, pues lo que más le gusta a Jesús es que se le entregue la vida cotidiana y que la paz reine en nuestras familias.
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