1) Para saber
En su visita al África, el Papa Francisco valoró la misión evangelizadora, no sólo de sacerdotes y religiosas, sino también de muchos laicos. Ante la necesidad urgente de comunicar a Dios, no hay que olvidar, dice el Papa, que “el primer medio de comunicación es la palabra, es el gesto, es la sonrisa. El primer gesto de comunicación es la cercanía, es buscar la amistad”.
En Uganda señaló que “si hablan bien entre ustedes, se sonríen, se acercan como hermanos, si están cerca el uno del otro aunque sean de diversas tribus, y si se acercan a los que necesitan, a los pobres, enfermos, abandonados, al anciano que nadie visita, esos gestos son más contagiosos que cualquier red de televisión”.
2) Para pensar
Un amigo llamado Raúl me escribió sobre la conversión de un compañero japonés llamado Keisuke a raíz de descubrir esos gestos que el Papa indica.
Keisuke mide casi 1.90 de estatura y tuvo un proceso espiritual prolongado: pasó del budismo al protestantismo y de aquí al catolicismo. Cuando era un niño, sucedió que enfermó su mamá, que a su vez es una japonesa pequeñita y muy discreta. Entonces, su abuela fue a cuidar a él y a sus hermanos por un tiempo.
A Keisuke le impresionó que fuera a visitarla por las tardes un anciano misionero irlandés que vivía solo en el templo de su pueblo. Recuerda que era muy amable con su abuela. Charlaban amigablemente tomando té. A Keisuke le extrañaba, pero apreciaba, que alguien viviera sólo para ayudar a su pueblo: admiró su generosidad.
Poco después, por hacerle un favor a su madre, comenzó a ayudar al sacerdote. También hizo amistad con personas del Opus Dei, y se fue acercando al catolicismo. En 1994 se decidió bautizar y viajó a Roma para que San Juan Pablo II le confiriera los sacramentos de la Iniciación Cristiana en la Vigilia Pascual.
Pasaron unos años y se dedicaba a dar clases de química en Nagasaki, donde decidió pertenecer al Opus Dei. Años después de trabajar como profesor, hizo sus estudios eclesiásticos, pues sintió el llamado al sacerdocio. Fue ordenado hace unos tres años. Y ahora, sus familiares se han ido convirtiendo al catolicismo. La hermana de Keisuke es muy generosa, está casada y tiene once hijos, cosa inusual en ese país.
3) Para vivir
El Papa externó que el motivo de su viaje es seguir lo que el Señor nos pide a todos: «Id y anunciad el Evangelio». Llevar la alegría del Evangelio, que es transformadora de los corazones porque devuelve la esperanza y los fortalece con el amor de Dios.
El Papa Francisco invitó a ir sin miedo a cada ciudad y pueblo, con entusiasmo, para difundir la buena semilla de la Palabra de Dios, con el testimonio de una vida santa, donde resplandece la verdad de Dios y la alegría del Evangelio.
Con su ejemplo, el Santo Padre nos acerca a Jesús: sus palabras son de amor, de misericordia, e invitan a la conversión; nos muestra el rostro de un Dios que siempre tiene paciencia. Acogiendo la ternura de Dios nos llevará a preocuparnos por todos, especialmente por los más frágiles.
Hablar de Dios no es imponer obligaciones, es compartir una alegría que nos desafía a actuar con la misma bondad con la que actuó Jesús.
@voxfides
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