La definición de Dios / La misericordia es una fiesta

1) Para saber

Un problema al que se han enfrentado los hombres a lo largo de la historia es el dar la definición de Dios. Y no queda resuelto por dos razones. Primero, porque Dios es inabarcable, infinito, inefable y la definición es precisamente limitarlo (“de-finire” es “poner límites”). Y segundo, porque nuestro conocimiento de Dios es limitado, y nuestro lenguaje sobre Dios lo es también. Sólo podemos nombrar a Dios a partir de la perfección de las criaturas, y según nuestro modo de conocer.

No obstante, ante esas limitaciones, Dios se nos ha revelado. Nos ha dicho cómo es Él mismo y lo ha hecho de modo humano, con nuestro lenguaje. Con ello nos ha facilitado su conocimiento.

El Papa Francisco en su primera audiencia este año dio inicio a una catequesis dedicada al Año de la Misericordia. Y comenzó por decir lo que Dios ha dicho de sí mismo en la Sagrada Escritura: “El Señor es presentado como ‘Dios misericordioso’. Y este es su nombre, a través del cual Él se nos revela, por así decir, su rostro y su corazón”.

2) Para pensar

El Papa recordó que en la Biblia la insistencia “es puesta sobre la misericordia y sobre el amor de Dios que no se cansa nunca de perdonar”.

Según el Pontífice, la palabra misericordia “evoca una actitud de ternura”. La imagen que sugiere es la de un Dios que se conmueve y se enternece por nosotros como una madre cuando toma en brazos a su niño, deseosa sólo de amar, proteger, ayudar, está preparada a donar todo, también a sí misma”, explicó.

Una santa que comprendió muy bien la misericordia de Dios fue Santa Teresita del Niño Jesús. En un texto afirmaba: “¡Yo lo siento: aunque tuviera sobre mi conciencia todos los crímenes que se pueden hacer, no perdería un ápice de mi confianza! Iría, con el corazón quebrado de arrepentimiento, a echarme en los brazos de mi Salvador. Sé que ama con ternura al hijo pródigo, he oído sus palabras a Magdalena, a la mujer adúltera, a la Samaritana. No, nadie podría asustarme… Sé que toda esa multitud de ofensas se abismaría en un abrir y cerrar de ojos, como una gota de agua echada en un brasero ardiente”.

3) Para vivir

El Papa explicó: La misericordia de Dios es como el padre del hijo pródigo de la parábola que no se cierra en el resentimiento por el abandono del hijo menor, “sino al contrario, continua esperándole, y después va a su encuentro y lo abraza, no le deja ni siquiera terminar su confesión”.

Incluso después va también a llamar al hijo mayor, que está enojado y no quiere festejar; es el hijo que ha permanecido siempre en casa pero viviendo como un siervo más… y también sobre él el padre se inclina, lo invita a entrar, busca abrir su corazón al amor, para que ninguno permanezca excluido de la fiesta de la misericordia. Porque la misericordia es una fiesta.

“Y Pablo dice algo bello: si tú, delante a Él, no eres fiel, Él permanecerá fiel porque no puede renegarse a sí mismo, la fidelidad en la misericordia es el ser de Dios. Y por esto Dios es totalmente y siempre confiable. Una presencia sólida y estable. Es esta la certeza de nuestra fe”, concluyó.

 

 

@voxfides

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