Aprender el buen humor. La comedia lleva a Dios.
La alegría cristiana está acompañada del sentido del humor, en cambio, el mal humor no es un signo de santidad.
La alegría cristiana está acompañada del sentido del humor, en cambio, el mal humor no es un signo de santidad.
Es triste ver que muchas personas se empeñan en cerrar los ojos a la realidad y negarla.
El mutuo cariño de los padres es fuente de alegría para los hijos y una escuela para aprender a expresar su amor.
El Beato Álvaro del Portillo nos ofrece el modelo de un obispo santo, a la vez pastor y de curia; pues fue cabeza de una pequeña porción de la Iglesia, el Opus Dei.
La pandemia nos ha golpeado a todos, pero es verdad que particularmente a quienes han perdido un ser querido o incluso varios.
Cada conversión es un acto concreto de amor de Dios. El Señor sólo espera nuestra libre y amorosa correspondencia para actuar en nuestros corazones.
El Cardenal Pietro Parolin es uno de los dirigentes católicos más importante del mundo, pues es el segundo solo por debajo del papa Francisco.
La familia debe ser un lugar seguro para cuidar la vocación de nuestros hijos y donde haya un ambiente adecuado a lo que cada uno de ellos va descubriendo.
En 70 años de sacerdocio, Benedicto XVI ha tenido que hacer frente a dramáticas situaciones y en medio de ellas ha encontrado el camino para mantenerse fiel a Dios.
Es preciso saber discernir y tener precaución antes de aceptar algo como verdadero, pues no falta quien pretenda engañar.
Repetimos el Padre Nuestro sin darnos cuenta lo importante que es, pues fue Jesús quien nos ha enseñado a llamarle a Dios “Padre”.
La paternidad debe flexibilizarse y ser capaz de asumir también los roles que antiguamente eran feudo exclusivo de la mujer.