Su amigo, el Padre José Luis Bautista González, desde “Una Mirada en la Historia”:
Es impactante la presencia del Papa Francisco en nuestra patria; de eso hablaré la próxima semana. Quisiera hablar de un encuentro que tuvo con el Patriarca Cirilo de Moscú, aunque he de confesar que ha habido ignorancia en muchos que hablaron sobre esto. Decían que era un abrazo de cerca de mil años. Eso es una mentira. Moscú no existía como Patriarcado hace mil años. El abrazo histórico, para mí, como aprendiz de historiador, fue el que se dio Atenágoras con Pablo VI hace 50 años, y Atenágoras era precisamente patriarca de Constantinopla.
Recordemos que en el año 1054 Miguel Celulario, Patriarca de Constantinopla, excomulgó al Cardenal enviado del Papa, y a su vez el Cardenal enviado del Papa lo excomulgó. Por una razón histórica: porque en Oriente los ortodoxos nunca aceptaron que el Espíritu Santo procedía del Padre y del Hijo; segundo, no aceptaban el cambio del pan ácimo, que hasta el día de hoy los orientales utilizan, a la hostia consagrada. Y éste fue el rompimiento del Patriarca de Roma, que era el Papa, y el Patriarca de Constantinopla en aquel tiempo. Ese abrazo ya se dio hace 50 años.
Otra cosa es el abrazo histórico que se da el Patriarca Cirilo, que también pertenece a Iglesia ortodoxa, pero ahora de una de las Iglesias más importantes del Oriente. Como ustedes saben, Constantinopla quedó atrás. ¿Cuándo podríamos decir que se instituye el Patriarcado de Moscú? Hasta el siglo XVI. Claro, su antecedente es Kiev en el siglo XIII. Por tanto, que no se diga que es un abrazo de mil años. Si hablamos de Moscú como tal, es un abrazo cerca de 500 años; y si hablamos del abrazo del antecedente de Moscú, que es Kiev, unos 750 años.
Sí es importante, y es un consejo que le doy a mis colegas: Que cuando hablemos sobre hechos históricos, lo primero que tenemos que hacer es leer, y más para algunos periodistas o informadores que repiten como loros lo que escucharon de otros.
¿Por qué es importante? Y aquí yo quiero hablar de geopolítica. Porque en ambos líderes, que ambos son patriarcas, aquí debemos recordar el Concilio de Nicea y de Constantinopla, el orden de los patriarcados: Roma, Alejandría, Antioquía, Jerusalén y al final Constantinopla. Ahora, ciertamente el patriarcado más grande es de Moscú.
Supongo que hablaron de problemas comunes: de la migración, del armamentismo que impera, tal vez algunos grupos fundamentalistas y radicales como el grupo ISIS, y yo supongo que tuvieron que haber hablado de cuándo se da esa unión entre estas dos Iglesias. Porque, recordemos lo que dice Jesús en el Evangelio de Juan: “Que todos sean uno como tú y yo somos uno”.
¿Qué es lo que nos separa finalmente de todas la Iglesias ortodoxas? El primado de Pedro, el Espíritu Santo y algunas diferencias no sustanciales sino accidentales del orden sacerdotal. De ahí en fuera, si alguno de ustedes viaja a Moscú y entra a un templo ortodoxo, puede comulgar; o si se enferman, un sacerdote les puede dar la unción.
Pues que el señor nos conceda a nosotros su gracia y su fuerza.
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