1) Para saber
Algo inusitado sucedió el pasado domingo 18 de octubre en la Basílica de San Pedro: el Papa Francisco canonizó a un matrimonio a la vez, marido y mujer, siendo la primera vez que sucede algo semejante en una misma ceremonia. Fueron proclamados santos Luis y Celia Martin, padres de santa Teresita del Niño Jesús, quienes fueron declarados beatos en 2009 por Benedicto XVI.
Por una parte, es significativo que sean beatificados durante el Sínodo dedicado a las familias, al resaltar el papel fundamental de los padres en la transmisión de la fe a sus hijos. Y por otra, que el milagro haya sido la curación precisamente de una niña, siendo Santa Teresita del Niño Jesús la hija del matrimonio. Ese milagro es una historia extraordinaria que se relata a continuación.
2) Para pensar
El milagro, hecho por Dios, por intercesión del matrimonio, sucedió hace siete años y consistió en la curación de una niña llamada Carmen, que nació precisamente el día de Santa Teresita quien era carmelita.
El padre de Carmen, llamado Santos, relata: “Nosotros somos una familia más, somos personas normales como cualquier otra. Nuestra hija nació en 2008 con apenas seis meses, después de un embarazo muy complicado. Pronto empezó a complicarse todo: hemorragia cerebral, doble septicemia (infección grave), trombopenia (disminución drástica de sus plaquetas)… empeorando cada vez más; se debatió entre la vida y la muerte”.
Los médicos les pidieron que se preparasen para lo peor: Carmen empeoraba más y más. Durante 35 días no la pudieron tocar, para no infectarla.
Tanto la madre como el padre vivieron una situación terrible y dramática, se despertaron sentimientos de impotencia, dolor, culpa, desesperación, a esto se sumaba que tenían otro hijo de cinco años al que procuraban que no le afectara.
“Veíamos que la oración nos respondía. Nos propusimos rezar más y fuimos a un monasterio de carmelitas”. Las religiosas también ofrecieron rezar por su salud y la priora nos dijo que nos encomendáramos a los recién beatos, Luis y Celia, que podrían ayudarnos.
“Esa misma noche comenzamos a rezarles. A partir del día siguiente Carmen comenzó a recuperarse de forma excepcional: comenzó a respirar por sí sola, sin necesidad de máquina, las infecciones empezaron a remitir; al tercer día salió de la UCI, y después salió del hospital, el día del aniversario que nació Santa Teresita”, relata emocionado Santos.
Contaron todo al sacerdote encargado. Se hizo una investigación profunda y a los seis años, estando ofreciendo flores a la Virgen, les avisaron que ese era el milagro para la canonización.
3) Para vivir
Santos y Carmen aseguran que “durante todo el proceso jamás hemos perdido la fe, nos aferramos a ella desde el principio de su gestación y nos ayudó muchísimo… Para nosotros la fe es la base de nuestra familia, y como dicen: sin fe no hay esperanza… Para nosotros siempre fue un milagro… Cuando te pasa a ti mismo tu fe se reafirma… antes de que sucediera todo esto ya éramos muy creyentes, pero ahora somos más practicantes”, aseguran.
Carmen y Santos fueron alegres con su hija Carmen, ya sana del todo, a la canonización a la Plaza de San Pedro.
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