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“Las acusaciones, que proceden de una lectura histórico-sociológica del período dictatorial llevada a cabo desde hace años por ambientes anticlericales para atacar a la Iglesia, deben rechazarse con firmeza”, dijo tajante durante la habitual rueda de prensa que se imparte diario desde el pre-cónclave.
Lombardi, quien durante las conferencias se ha mostrado amable, de buen humor y no ha puesto restricciones respecto a preguntas, precisó que la campaña contra Jorge Mario Bergoglio es bien conocida y se remonta hace años.
“La lleva a cabo una publicación que lanza, a veces. noticias calumniosas y difamatorias. El cariz anticlerical de esta campaña y de otras acusaciones en contra de Bergoglio es notorio y evidente”.
El vocero del Vaticano contextualizó que la acusación se refiere a la época en que Bergoglio no era todavía obispo, sino superior de los Jesuitas en Argentina, y a dos sacerdotes que fueron secuestrados y que él no habría protegido.
Indicó que no ha habido nunca una acusación ni concreta, ni creíble, contra su persona. La Justicia argentina lo interrogó una vez en calidad de persona informada de los hechos, pero no le imputó nunca de nada.
“Bergoglio ha negado siempre, de forma documentada, las acusaciones. Hay numerosas declaraciones que demuestran todo lo que hizo Bergoglio para proteger a muchas personas en la época de la dictadura militar”.
Además, recordó el papel desempeñado por Bergoglio -una vez obispo- para promover la petición de perdón por parte de la Iglesia en Argentina, por no haber hecho bastante en la época de la dictadura.
Cuestionado sobre ésta y otras campañas mediáticas contra el primer Papa latino, Lombardi también jesuita, respondió que ya están acostumbrados y enseguida aconsejó no hacer conjeturas “porque luego la realidad estropea titulares”.
Durante el encuentro informativo Lombardi –acompañado por los voceros en inglés, Thomas Rosica y en español José María Gil Tamayo- resaltó la marcada sencillez y cercanía que está teniendo el Santo Padre Francisco desde el inicio de su pontificado, por ejemplo contó que no sólo pagó la factura del hotel donde se había hospedado, sino que a quienes le atendieron les pregunto por familia.
Para comer el romano pontífice busca un lugar libre entre los cardenales, “no se sienta en un lugar preferente”.
En temas referentes a la curia romana, aclaró que aún no podría decir que es lo que hará el Papa, toda vez que no hay información oficial al respecto, pero que no le extrañaría que redujera dicasterios para una mayor eficacia.
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