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El castillo, utilizado generalmente como lugar de veraneo, será la residencia del Papa Emérito durante los próximos meses –antes de establecerse en un monasterio- y es precisamente en este recinto donde Benedicto XVI dio un último mensaje a los millones de católicos que seguían las transmisión en vivo, como a los que se econtraban ahí reunidos.
“Ya sabéis que este es un saludo distinto a los anteriores ya no soy Pontífice, lo soy hasta las 8 de la tarde. Ahora soy sólo un peregrino en la última etapa de su peregrinaje sobre esta Tierra”, fueron las palabras en italiano que pronunció el todavía Santo Padre ante los fieles que se congregaron en los alrededores de Castel Gandolfo.
Esta fue la forma en que Benedicto XVI se despidió de los fieles que siempre le apoyaron y vitorearon a lo largo de sus ocho años de pontificado. A partir de la 1 de la tarde (hora de México) quedó la Sede Vacante en la cúpula de la Iglesia Católica.
Un día antes, el 27 de febrero jóvenes mexicanos, convocados por la organización “10 x México” despedieron muy a la mexicana al Santo Padre Benedicto XVI.
La cita fue a las 8:30 de la noche en la Parroquia Emperatriz de América de la Ciudad de México. En el templo los jóvenes escucharon misa y participaron en una breve presentación que expuso cómo será el próximo Cónclave para elegir al nuevo Papa.
Al término de la ceremonia, los asistentes se dirigieron a la Nunciatura Apostólica, en una breve procesión. En el camino rezaron un rosario y pidieron por Benedicto XVI. A la llegada a la Nunciatura se escucharon porras, gritos y entusiasmo agradeciendo al todavía Sumo Pontífice.
Se leyó un mensaje por parte del grupo “10 X México” en donde el tono de agradecimiento y los buenos deseos a Benedicto XVI fueron recibidos con euforia y alegría, pero a la vez con un poco de tristeza por la partida del sucesor de Pedro.
Posteriormente los mariachis se hicieron presentes. Al ritmo de música mexicana los jóvenes fieles entonaron canciones como “Amigo” de Roberto Carlos, que dio la bienvenida a otro Papa, Juan Pablo II, en su primera visita a tierras mexicanas.
Después del canto y la alegría, el nuncio apostólico, Christophe Pierre salió a la puerta de la Nunciatura y dio sus impresiones sobre las últimas horas del pontificado de Benedicto XVI.
El nuncio agradeció a los jóvenes el gesto hacia al Papa y los bendijo. Salió brevemente a la calle y se tomó fotografías con los asistentes, que entusiasmados y alegres continuaron con las porras y gritos a Benedicto XVI.
Así los jóvenes mexicanos mostraron con su energía su agradecimiento a la labor de fe del ahora Papa Emérito Benedicto XVI.
Acto que de diferentes maneras se reflejaron en el mundo, hubo repicar de campanas, misas especiales, rosarios, mensajes, aplausos, y un sin fin de actividades para mostras apoyo y respeto por quien decidió renunciar a su ministerio petrino en un gran acto de humildad.
Por su parte además del breve mensaje el Papa también se despidió de su cuenta de Twitter en la que su último tuit fue: “Gracias por vuestro amor y cercanía. Que experimentaís siempre la alegría de tener a Cristo en el centro de su vida”.
Twitter: @AlonsoCeron
Twitter: @yoinfluyo
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