El pasado 16 de julio de 2015, el Santo Padre Francisco en reunión con el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, autorizó los decretos de heroicidad de virtudes de diferentes siervos de Dios.
Los siervos de Dios cuyas virtudes se reconocen que vivieron en grado heroico, son: Andrej Szeptyckyi, de la Orden de San Basilio, ucraniano, Arzobispo Mayor de Leópolis de los Ucranianos y Metropolitano de Halyc; Giuseppe Carraro, italiano, Obispo de Verona; Simpliciano della Natività, italiano, sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores, Fundador de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones.
Así como de Marie-Thérese Dupuoy Bordes, francesa, religiosa profesa de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, Fundadora de la Congregación de las Misioneras de los Sagrados Corazones de Jesús y María; Elisa Miceli, italiana, Fundadora del Instituto de las Hermanas Catequistas Rurales del Sagrado Corazón; Isabel Méndez Herrero (María de la Inmaculada), española, religiosa profesa de la Congregación de las Siervas de San José.
Además de dos siervos de Dios mexicanos, Agustín Ramírez Barba, sacerdote diocesano, Fundador de la Congregación de las Hermanas Siervas del Señor de la Misericordia, y María del Refugio Aguilar y Torres, viuda, Fundadora de la Congregación de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento.
Este tipo de decreto reconoce que estos siervos de Dios han vivido las virtudes de fe, esperanza y caridad en grado heroico y por lo tanto son venerables.
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