El 31 de agosto se llevó a cabo el inicio del curso de “Nulidad Matrimonial y Jurisprudencia Rotal”, en la Arquidiócesis de México, teniendo como sede la Universidad Pontificia de México.
Este curso, a ser impartido en diferentes diócesis, es un deseo expreso del Papa Francisco para que se conozcan los pormenores relativos al proceso de Nulidad matrimonial. Uno de los expositores, de hecho, es el propio Decano del Tribunal de la Rota Romana, Monseñor Pio Vito Pinto. El Cardenal Norberto Rivera Carrera dirigió unas palabras en la inauguración de este curso.
El Arzobispo Primado de México mencionó que los Tribunales eclesiásticos muchas ocasiones algunas veces “les toca recibir a fieles que arrastran el sufrimiento de una ruptura y hacen presente a la Iglesia como madre que arropa y consuela a sus hijos, pero al mismo tiempo como maestra tiene la obligación de defender y enseñar los principios doctrinales y dogmáticos de la Iglesia”. Agregó que debemos “reconocer al matrimonio como la Alianza por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio para toda la vida”, en el que la unidad y la indisolubilidad son esenciales.
Citó como desafíos pastorales a las uniones o matrimonios de hecho, así como los cónyuges divorciados vueltos a casar; no obstante, éstos no son fenómenos nuevos; al contrario, son situaciones que siempre han existido, por lo que antecesores de Francisco, como el Beato Paulo VI, San Juan Pablo II o Benedicto XVI, ya habían mostrado su preocupación por este tipo de desafíos. Alertó sobre el egoísmo, incluso dentro del matrimonio o de las prácticas contra la generación que no pocas veces provocan la separación de los esposos.
Después se hizo la lectura de la carta enviada por el Papa Francisco al Decano de la Rota Romana, con motivo de la impartición del curso en las Diócesis, constituyéndose “como un servicio del Papa a las Iglesias Particulares”, en este ámbito amplio pero indispensable para la salvación de las almas.
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