Juan Pablo II tenía un carisma extraordinario… una espiritualidad muy muy grande y, al mismo tiempo, era un hombre de acción, dijo Valentina Alazraki, en el gimnasio “El Nido”, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Valentina Alazraki, periodista mexicana en el Vaticano, ha consolidado una carrera profesional muy seria, con una cercanía especial, reportando para nuestro país, durante los pontificados de San Juan Pablo II, Benedicto XVI y ahora Su Santidad Francisco.
Platicó durante su intervención que Juan Pablo II no visitó cinco veces México, sino que visitó cinco Méxicos distintos. La primera visita de Juan Pablo II a este país encontró un país surrealista, ya que el Presidente no lo podía recibir de manera oficial, por lo que se encontró con él en el hangar de Obras Públicas y le dijo: “Señor, lo dejo en manos de su pueblo”. En una ocasión, San Juan Pablo II le confesó a la periodista que México le sirvió para entender cómo quería ser Papa.
Después del primer viaje a México, el Papa Juan Pablo II fue a Polonia. Lech Walesa, líder sindical polaco, recibe los frutos de dicha visita; su sindicato Solidaridad comienza con diez personas y un año después cuenta con 10 millones. El pontífice se centró en crear puentes y derribar muros, tras la caída del bloque socialista en Europa a principios de los años 90. Dicho sistema político se mantenía “intacto” en Cuba, por lo que para 1998 una vista del Papa a la isla parecía “ciencia ficción”; sin embargo, de hecho ocurrió ese año y con Fidel Castro al frente del gobierno cubano.
El último viaje internacional de San Juan Pablo fue a Lourdes, Francia; y estando ya él enfermo, seguía inspirando a otros enfermos. Al año siguiente entrega su alma a Dios y a sus funerales asistieron tres millones de personas, incluso de distintas religiones.
Sobre el Papa Benedicto, Valentina Alazraki menciona que era Papa rodeado de lobos y hubo también quien lo dejó solo. Él es el mejor teólogo de esta época. No obstante, por haber sido el custodio de la doctrina de la fe, cargó con mala fama. La prensa con Benedicto XVI fue feroz.
Durante la etapa de Benedicto XVI salen los casos de abuso en Europa y enfrenta el caso Maciel, los primeros casos fueron en 2002 con Juan Pablo II, con los asuntos norteamericanos, siendo la primera vez que como fuente se ocupan de estos temas, quien pone el asunto bajo la responsabilidad del entonces Cardenal Ratzinger, promoviendo la tolerancia cero. Pero no hubo toda la colaboración necesaria en ese momento. Benedicto XVI se reunió con víctimas de diferentes países y se avanzó mucho en la prevención, en particular en la formación en los seminarios.
Con relación a su visita a México, Valentina Alazraki comentó que el Papa alemán dijo que comprendía porqué el Papa Juan Pablo decía que era un Papa mexicano y que él también lo podía decir. Después del viaje, por una caída comienza a usar bastón, y al año siguiente renuncia al Ministerio Petrino, con gran visión de futuro.
Por otro lado, Valentina Alazraki señala que la cuestión social y la opción preferencial por los pobres es el gran tema en el Pontificado de Francisco, y espera que México también le robe el corazón al primer Papa de América. Ahora está en funciones el llamado G9 con vistas a la reforma de la Curia Romana y sólo uno de ese grupo de cardenales es italiano.
Comentó que los que veían a Juan Pablo II sentían que él los veía personalmente, incluso personas no devotas o de otras religiones que incluso lloraban.
A nivel periodístico, Valentina Alazraki menciona que es una fuente muy rica, ya que la actividad del Papa tiene impacto en muchas esferas a nivel internacional, por lo que hay que conocer el entorno de los lugares visitados. Además, es importante adaptarse a la personalidad de cada uno, lo cual también es un reto.
Valentina ofreció sus experiencias a los jóvenes de la UPAEP y tuvo la gentileza de charlar con sus compañeros de profesión.
Con información de Fernando Limón
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