La persecución de que están siendo objeto los cristianos que viven en Irak parece haber alcanzado niveles insostenibles, sobre todo, luego de que los extremistas del Estado Islámico de Irak y Levante (ISIS) tomaran el jueves Qaraqosh, la mayor ciudad cristiana de Irak, y otras zonas cerca de la ciudad de Mosul (la segunda más importante de Irak, tomada desde el pasado 10 de junio).
Las acciones de los fanáticos islámicos provocó la huida de unos 100 mil cristianos hacia la región autónoma de Kurdistán, al norte de Irak. “Es un desastre humanitario, las iglesias [de las ciudades tomadas] están ocupadas y se han retirado las cruces”, denunció el patriarca caldeo Louis Sako.
Lanza Francisco vigorosa campaña por cristianos en Irak
Esto motivó que, desde el viernes, el Papa Francisco lanzara, a través de su cuenta de Twitter en español @Pontifex_es (seguida por más de 16 millones de personas), una serie de pedidos a los fieles cristianos y a todas las personas de buena voluntad del mundo, para que recen por la gente que sufre la violencia y persecución, particularmente los cristianos, por parte de los yihadistas del ISIS.
“Pido a todos los hombres de buena voluntad que se unan a mis oraciones por los cristianos iraquíes y por todas las comunidades perseguidas”, dijo el Santo Padre en el primero de sus ocho mensajes enviados durante su jornada de este fin de semana.
“Pido a todas las parroquias y comunidades católicas que en este fin de semana dediquen una oración especial por los cristianos iraquíes”, convocó en el tercero de sus llamados.
Y, además de las oraciones, el Papa Francisco pidió a la comunidad internacional proteger “a todas las víctimas de la violencia en Irak”, necesitadas de ayuda material.
Y, al convocar a la comunidad internacional a prestar ayuda concreta a las personas desplazadas por la violencia del autollamado ISIS, el Papa Francisco pareció poner el ejemplo al enviar este lunes al cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, al norte de Irak, con el objetivo de expresar a la población su cercanía y solidaridad. Se prevé que lleve también ayuda económica por parte del Papa.
Adicionalmente, el Vaticano estudia la posibilidad de un encuentro en Roma, entre el Santo Padre y los nuncios de la región “para analizar la situación, intercambiar ideas y posibles iniciativas y manifestar (también de este modo) la cercanía del Papa y de la Iglesia Universal a estos problemas. Probablemente este encuentro se realizará en septiembre”, reveló por su parte el Padre Federico Lombardi, Director de la Oficina de Prensa vaticana.
El vocero agregó que, como parte de las iniciativas inmediatas por parte de la Santa Sede, ésta buscará mantener el clima de oración, de acción espiritual y de solidaridad. Uno de los instrumentos con el cual esto se viene realizando (y se realizará) es intensificar y dedicar la difusión de los tweet del Papa sobre el tema, de tal modo que se pueda crear una atmósfera que, en modo continuo ayude a tener presente esta situación, recuerde los problemas actuales e invite a todos a rezar y a hacer lo que sea posible por manifestar la solidaridad.
El llamado del Papa surte efecto
El llamado angustioso del Papa parece estar dando resultados.
En México, ya el Consejo de Presidencia del Episcopado Mexicano desde el viernes se hizo eco del exhorto del Papa Francisco y convocó a fieles y personas de buena voluntad a rogar a Dios por la paz en Irak. Y posteriormente llamó a participar en la celebración de la Santa Misa en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, este martes 12 de agosto a las 09:00 horas, la cual se ofrecerá “por nuestros hermanos prseguidos”.
A su vez, el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa expresó también su “gran preocupación por lo que está sucediendo en Irak […] por la persecución de los cristianos que tiene lugar en el norte del país. […] Aseguramos nuestra cercanía espiritual…”.
Del mismo modo, luego de la incursión aérea de Estados Unidos contra objetivos de ISIS, ya se trabaja para crear pasillos humanitarios que permitan la evacuación de los miles de civiles que corren el riesgo de permanecer atrapados tras el ataque de los milicianos musulmanes.
La Organización Mundial para las Migraciones (OIM) estima en más de millón el número de personas desplazadas, que ya están generando fuerte presión social y económica en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí.
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